a coruña - El Pazo de Meirás, la antigua residencia de verano del dictador Franco, amaneció ayer con pancartas antifranquistas y a favor de la devolución del inmueble a los ciudadanos gallegos. Militantes del BNG y Galiza Nova accedieron al recinto para reivindicar que este Bien de Interés Cultural sea patrimonio “del pueblo”, ya que consideran que es “un total despropósito que siga perteneciendo a la familia promotora de una dictadura”.
Durante esta “ocupación simbólica”, desplegaron dos pancartas en las que se podía leer El pazo es del pueblo gallego, Que nos devuelvan lo robado y Franquismo nunca más. Según los promotores del acto, la idea inicial era “aprovechar el régimen de visitas” para llevarlo a cabo, pero finalmente la entrada se produjo sin autorización ante “los obstáculos” que, según denunciaron, “la Fundación Franco pone para visitar el Pazo”. En la protesta, participaron varios cargos de la formación nacionalista como el diputado autonómico Luís Bará o el portavoz en Santiago, Rubén Cela. - DNA