MADRID - Mariano Rajoy tendrá que dar explicaciones sobre la financiación del PP y el caso Gürtel en el Congreso de los Diputados. Y no lo hará en la comisión de investigación, sino que tendrá que rendir cuentas en el pleno, lo que eleva la exposición pública y política del presidente español y amplifica el alcance de la cita. El PNV tenía en su mano inclinar la balanza hacia una u otra dirección, y ayer se decantó por pedir que Rajoy acuda al pleno. La decisión la adoptará formalmente hoy la Diputación Permanente del Congreso, el órgano que se mantiene de guardia en el periodo vacacional. La idea consiste en que el presidente se someta al control parlamentario en una sesión que podría tener lugar el jueves de la próxima semana. Esta solicitud se produce después de que Rajoy compareciera como testigo ante el juez del caso Gürtel, una declaración donde los jeltzales vieron muchas sombras y cuestiones contradictorias.
El PNV apoyará la solicitud que han formulado tanto el PSOE y Unidos Podemos, como el PDeCAT y ERC. Lo contrario se hubiera interpretado con toda seguridad como un intento de los jeltzales de salvar el pellejo a Rajoy. El PNV, sin embargo, ha recalcado a lo largo de los últimos meses que el pacto que permitió al Gobierno español aprobar los Presupuestos de este año no es un acuerdo de legislatura ni compromete su respaldo más allá de ese proyecto en concreto. En cualquier caso, el Gobierno Vasco se encuentra en puertas de iniciar una trascendente negociación con el Ejecutivo español sobre las transferencias pendientes que recoge el Estatuto de Gernika, y la aspiración del PNV ahora mismo es que no se genere un mal ambiente que influya de manera negativa en los contactos entre la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, y el consejero Josu Erkoreka.
El PNV anunció ayer en una nota de prensa que votará a favor de la comparecencia en pleno para primar la labor de control sobre la acción del Gobierno. “La formación jeltzale, como ya ha manifestado reiteradamente en otras ocasiones, entiende que un asunto de la dimensión del llamado caso Gürtel demanda la mayor información y claridad posibles y que la comparecencia solicitada, aunque podría haber sido llevada a cabo en la comisión de investigación creada al efecto, constituye un acto de legítimo control institucional”, explicó. Su voto es determinante. Ciudadanos anunció que no apoyaría la comparecencia en pleno y que apostaría por derivarla a la comisión. En cualquier caso, el desenlace podía variar en función de que se abstuviera (en cuyo caso el voto del PNV no sería decisivo y la petición prosperaría de todas formas) o votara en contra. Los jeltzales se adelantaron ayer y votaron a favor.
Rajoy declaró en julio en el marco de la primera etapa de Gürtel (1999-2005). El juez trata de aclarar los manejos de la red de Francisco Correa en un puñado de ayuntamientos madrileños del PP. Rajoy se escudó en que sus responsabilidades en el partido siempre han sido políticas, y dijo que existe una clara delimitación de funciones con el estamento que se encarga de las gestiones económicas y la tesorería.