cambrils - Cambrils es un destino turístico habitual durante todo el verano para numerosos vascos, que buscan en la pequeña localidad tarraconense una estancia tranquila de sol y playa. No era en ningún punto previsible que cinco terroristas armados con cuchillos irrumpiesen a toda velocidad en el Paseo de las Palmeras, el paseo marítimo de Cambrils, con la intención de prolongar la carnicería que, sólo unas horas antes, habían comenzado en Las Ramblas de Barcelona, dejando un reguero de 14 muertos y casi un centenar de heridos.

Los testimonios de los testigos de los hechos son espeluznantes. Muchos de ellos tuvieron que refugiarse donde pudieron, otros escucharon disparos sin saber muy bien de dónde provenían ni a qué se debían, otros vieron correr a los Mossos d’Esquadra correr buscando terroristas... todo ello en plena madrugada. En definitiva, “como si fuera una película”, según detallaron ayer, una vez superado el susto. No en vano, en Cambrils murió una persona apuñalada y fueron abatidos por los agentes cinco yihadistas, un escenario impensable en una localidad habituada a la tranquilidad. Algunos de los ciudadanos vascos que durante la fatídica madrugada del viernes se encontraban en el paseo marítimo de la localidad cuentan para este diario qué supuso para ellos presenciar un atentado que se saldó con un muerto, seis heridos y los cinco terroristas abatidos a tiros por los Mossos d’Esquadra, que por fortuna se encontraban a escasos metros del lugar de los hechos y lograron abortar lo que podía haber sido otra carnicería.