vitoria - El PNV acudirá este lunes en calidad de observador a la reunión del pacto antiyihadista en Madrid. Es un gesto político que se produce a pesar de la discrepancia de los jeltzales con el contenido del acuerdo. Han decidido dar un paso en un momento de máxima gravedad por los atentados en Catalunya, y también después de que el Gobierno español atendiera sus demandas sobre la coordinación con la Ertzaintza y su acceso a las bases de datos internacionales. Los jeltzales también han tomado su decisión tras contrastar opiniones con los nacionalistas catalanes, que es muy previsible que acudan a la cita. El PDeCAT ya ha confirmado su asistencia. Aun así, el PNV no firmará este acuerdo porque no comparte el recorte de libertades que suponen medidas como la prisión permanente revisable, que a su juicio no es más que una condena perpetua encubierta.

Se prevé una presencia amplísima de partidos con representación en el Congreso de los Diputados. Las instituciones y las formaciones políticas han hecho un esfuerzo en este momento de emergencia para trabajar codo con codo y aparcar sus diferencias, como sucedió ayer con el encuentro entre Mariano Rajoy y el president Puigdemont.

El partido de Andoni Ortuzar siempre ha sido muy crítico con este acuerdo forjado entre el Gobierno español de Rajoy y algunos partidos de la oposición, entre los que se encuentra el PSOE, que tampoco comparte la prisión permanente revisable. Ciudadanos también forma parte del pacto, mientras que Podemos, por el contrario, acude en calidad de observador. El PNV ha recelado todo este tiempo del acuerdo porque cree que es cosmético y poco operativo, puesto que sus reuniones no se han saldado hasta la fecha con la adopción de medidas más allá de sacarse la fotografía. Además, en el caso de Euskadi consideraba que la situación era más sangrante, porque se exigía al PNV una asistencia y una adhesión que no iba acompañada por el acceso de la Er-tzaintza sin filtros ni intermediarios a las bases de datos internacionales, una cuestión relevante para poder combatir la amenaza yihadista con todas las herramientas.

Sin embargo, el acuerdo suscrito con Rajoy para aprobar los Presupuestos de este año introdujo cambios de calado en la posición de los agentes vascos. El PNV pactó la entrada de la Er-tzaintza en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, el acceso a las bases de datos de Europol en las cuestiones en las que el Cuerpo esté implicado, y se facultó a los agentes vascos a que lleven a cabo persecuciones en caliente más allá de la muga. Era una de las dos condiciones para suscribir el pacto. La segunda era derogar la prisión permanente revisable, algo que no ha sucedido. El PNV teme que los atentados abran nuevos espacios para las medidas de excepción. La prisión permanente, por ejemplo, abre la puerta a que un preso pueda mantenerse de por vida en la cárcel si a los 25 años de condena no obtiene un pronóstico favorable a la reinserción. Los jeltzales, además, cuestionan los efectos disuasorios en el caso de los yihadistas, que están dispuestos a morir inmolándose. El PNV cree que son medidas que pueden terminar aplicándose de manera extensiva a otras circunstancias. Ahí se enmarca su preocupación por el amplio y genérico catálogo de conductas tipificadas como terrorismo en el pacto. El PDeCAT y ERC creen que alguna puede aplicarse al soberanismo catalán.

El PNV explicó ayer en una nota de prensa remitida a los medios de comunicación que ha decidido acudir como observador “ante la gravedad de la situación y tras mantener contactos con los partidos nacionalistas catalanes”. “También ha pesado en este gesto el hecho de que la Er-tzaintza ya disfruta de acceso a datos e información antiterrorista”, añadió. A la reunión acudirá el portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, aunque el PNV recordó ayer que sigue discrepando con la “cadena perpetua encubierta bajo un eufemismo”.

urkullu El lehendakari, Iñigo Urkullu, por su parte, apostó por “la firmeza para atacar las causas que motivan el terrorismo”, pero también por una “convivencia plural” y el diálogo interreligioso. En la concentración de condena que tuvo lugar en los jardines de Alderdi Eder de Donostia respondiendo a la convocatoria realizada por Eudel, mostró su “solidaridad, cercanía y afecto”, un respaldo que ha transmitido a Puigdemont, Rajoy y las alcaldesas de Barcelona y Cambrils. “Hoy nos sentimos más hermanados que nunca con el pueblo de Catalunya y con quienes también en el conjunto del Estado español puedan verse amenazados por esta lacra que es el terrorismo”, dijo. A la concentración acudieron todos los partidos.