madrid - Frente a anteriores ocasiones en que ha estado presente en la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, Juan Vicente Bilbao no acudirá hoy a este encuentro en Madrid. Pero tiene muy clara su preferencia de que no se establezca el nivel 5 de alerta, el máximo.
¿Qué medidas de seguridad se han adoptado en Euskadi tras los atentados en Catalunya?
-Tenemos establecido el nivel 4 de riesgo de atentado terrorista a nivel estatal, lo que tiene asignadas una serie de medidas a aplicar. No estamos al albur de las circunstancias, por lo que nos hemos reunido con información facilitada por los Mossos d’Esquadra, la hemos analizado, desmenuzado, y hemos estudiado en profundidad aquellos aspectos específicos, novedosos que no se han dado en atentados anteriores para ver si tenemos que readecuar o reforzar las medidas. En cualquier caso, las medidas de seguridad estaban establecidas con muchísima anterioridad y no ha habido modificaciones sustanciales. Lo básico está ya establecido.
Comienza además la Aste Nagusia en Bilbao. ¿Obliga ello a una actuación específica para prevenir riesgos en el recinto festivo?
-En fiestas de relevancia y en eventos importantes como conciertos o partidos de fútbol se elaboran planes específicos de acción en los que se aplican medidas de seguridad acordes con el nivel 4. En esos casos lo que hacemos es incidir en aspectos mucho más concretos.
Frente a atentados anteriores de las mismas características, ahora han tenido lugar muy cerca. ¿Cuál es el riesgo de que en Euskadi se produzca un ataque similar?
-Es verdad que no podemos evitar pensar que lo cercano es más posible que suceda, pero en este mundo globalizado también somos conscientes de que lo que sucede en Inglaterra o en Francia también puede ocurrir aquí. Y en el espacio Schengen de libre circulación de personas, con más motivo. Pero además de por una amenaza genérica, también hay que moverse por cuestiones concretas.
¿Entonces, cuál es la situación hoy en día de Euskadi?
-No hay constancia de que Euskadi sea un objetivo específico de este tipo de terrorismo. Ahora bien, este terrorismo nos ha hecho ver que es completamente imprevisible, por lo que también somos conscientes de que hay unas posibilidades de que se produzca aquí. La seguridad al cien por cien no existe, pero también es cierto que no tenemos datos concretos que digan que se va a producir un atentado aquí.
¿Cómo se traduce eso en su forma de trabajar para hacerle frente?
-Trabajamos con nuestro Plan Estratégico contra el Islamismo Radical para prevenir la radicalización y evitar la comisión de atentados; proteger a las personas y las infraestructuras y servicios; perseguir a los terroristas y ponerles a disposición judicial; y, por último, hemos establecido un nivel de respuesta adecuado ante la posibilidad de que se produzca un atentado.
Es decir, abordan esta problemática desde su mismo origen.
-Abarcamos toda la globalidad de acciones, hay que atajar el problema desde las causas pero también hay que trabajar en las consecuencias. Al ser imprevisible, hay un porcentaje relativamente asumible de que se pueda producir un atentado en Euskadi. Pero eso no nos obliga a no ser conscientes también de que la realidad concreta es que no tenemos ningún elemento que diga que se va a cometer un atentado.
Parece una contradicción.
-Lo parece, pero no lo es. Tenemos en cuenta esa probabilidad, pero también que no somos un objetivo terrorista definido como lo pueden ser Francia, Inglaterra, y más cerca Melilla, Barcelona, Madrid, Córdoba, Sevilla... Que no han tenido una amenaza, pero sí se les ha señalado como posibles objetivos.
Hablaba de las causas. ¿Existe un porcentaje menor de radicalización en la comunidad islámica en Euskadi en comparación con otras regiones?
-Como en todo, cuantos más haya, más probabilidad. En Catalunya hay 500.000 musulmanes aproximadamente. En Euskadi son 50.000. Evidentemente, la población musulmana de Euskadi es más joven, con lo que están en una fase de inclusión en esta sociedad más primigenia que en Catalunya. Entonces, se puede entender que hay una menor radicalización. Por otro lado, en Catalunya tienen 62 mezquitas salafistas y en Euskadi tenemos dos. Ello no quiere decir que de las mezquitas salgan terroristas, pero es un elemento diferenciador importante a tener en cuenta.
Hoy está convocada en Madrid la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista...
-Se nos ha achacado que defendemos siempre un nivel de riesgo de atentados terroristas menor que el que defienden otros. Es cierto que hemos abogado por un nivel menor en determinadas ocasiones, pero también lo hemos hecho por uno mayor en otras. Entendemos que los niveles de riesgo no son estructurales, son coyunturales. Analizamos las circunstancias concurrentes en Euskadi y la situación internacional, y en atención a eso proponemos qué nivel de riesgo creemos que es el adecuado. La Mesa de Valoración, que se realiza en el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado), decide el nivel de riesgo para todo el Estado, que es el que aplicamos.
¿Qué espera del encuentro de dicho organismo tras los acontecimientos en Catalunya?
-No sé lo que saldrá, pero como ciudadano primero y como miembro de la Ertzaintza segundo, no quiero que se adopte el nivel 5. Por ejemplo, Francia ha mantenido el estado de emergencia durante un tiempo determinado con el ejército en la calle y no ha conseguido evitar los atentados. Es más, ha sido el propio ejército en situación estática el que se ha convertido en objetivo de los terroristas. Los servicios policiales somos capaces de intentar revertir esta amenaza, que además no creo que, en sí misma, pueda acabar con el Estado de derecho. Creo que el ejército está para lo que está, y la Policía está para lo que está.
¿Se están empezando a ver ya los frutos del acuerdo para que la Policía vasca esté presente, como miembro de pleno derecho, en los foros se seguridad e intercambio de información?
-Se están viendo poco a poco los frutos, antes participábamos en la Mesa de Valoración de la Amenaza de forma esporádica, en situaciones muy concretas como atentados terroristas, y ahora acudimos a todas las reuniones que se realizan. Todavía quedan muchos pasos por dar, pero la coordinación está mejorando muchísimo, no solo en sí misma sino también la agilidad en esa coordinación, lo que es importante. Los acuerdos políticos nos ayudan a todos, porque al final afectan al día a día de la seguridad pública y eso hay que valorarlo.
Hay voces que piden una mayor formación de los ertzainas contra el terrorismo islamista.
-En el campo de la Inteligencia, impartimos formación sobre el Islam y el yihadismo. Es una información general, hay que tener conocimientos de este fenómeno para poder entenderlo primero y luego, en su caso, combatir adecuadamente aquello que es terrorismo y distinguirlo de lo que no lo es. En esa línea, creo que estamos haciendo un esfuerzo importantísimo. No voy a entrar en la Protección Ciudadana porque no es mi campo, y sé que hay voces discordantes al respecto, pero también es verdad que es imposible satisfacer a todo el mundo.