El portavoz del PSOE, Óscar Puente, insistió ayer en la urgente necesidad de pactar una reforma de la Constitución frente al auge del procés y reclamó al Partido Popular que tome decisiones para darle un “nuevo marco de convivencia” a España. A juicio de Puente, el presidente, Mariano Rajoy, que ahora se niega en redondo a cualquier tipo de modificación constitucional, “en algún momento se dará cuenta de que el problema de Catalunya no se va a solucionar en La Moncloa fumando un puro”. Asimismo, el dirigente socialista puso a Alemania como referencia de Estado federal que funciona y del que se debería aprender.

Puente explicó que no le corresponde al PSOE decidir qué artículos de la Carta Magna hay que reformar, pero consideró que existe un “deseo de muchas fuerzas políticas” e incluso de voces dentro del PP para que por fin se materialice una reforma constitucional. Por ello, instó a todos los partidos a sentarse y ver de una manera consensuada qué aspectos necesitan cambios y cuáles concitan el suficiente acuerdo para ser modificados. En especial, los socialistas instan a los de Mariano Rajoy a que se abran a un “nuevo marco de convivencia” en lugar de tener una “actitud reiterada de obstruccionismo y oposición frontal a cualquier tipo de cambio o avance”.

En este sentido, el portavoz del PSOE dijo lamentar que el Partido Popular siempre tiene la misma reacción cuando hay que abordar un cambio para la sociedad: “Primero se opone; cuando las cosas se pudren y no queda más remedio que aceptarlas, las acepta; y luego acaba siendo el padre de la criatura”.

Pero en las filas populares siguen siendo reacios a iniciar reformas de la Constitución. Ayer mismo, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, advirtió a los socialistas de que abrir modificaciones en la Carta Magna sin un consenso previos sería un “gravísimo error” y una “insensatez” equiparable a la reforma del Estatut que, según recordó, “derivó en una sentencia del Tribunal Constitucional” que tumbó gran parte de aquella ley.

Además, Hernando descalificó la propuesta de incluir la plurinacionalidad en la Constitución que ha lanzado Pedro Sánchez porque, a su juicio, “España no es una nación de naciones”. Aseguró que se trata de una “aberración” jurídica y política, pero que además tampoco serviría para contentar al independentismo porque “quien quiere romper España no se va a saciar nunca con nada”. Con esa apuesta plurinacional, el dirigente del Partido Popular opinó que Sánchez se pone en una situación comprometida: “Cuando uno se sitúa al borde del precipicio lo peor que puede hacer es moverse hacia el precipicio. Por desgracia, el PSOE cree que para salir del precipicio tiene que dar un paso adelante”. - M. Aizpuru