Bilbao - El PNV defendió ayer su acuerdo presupuestario con el Gobierno español porque le ha permitido traer a cambio contrapartidas políticas que refuerzan el autogobierno vasco. En el tradicional discurso de San Ignacio, Andoni Ortuzar rechazó veladamente las críticas de la izquierda abertzale, y aprovechó la ocasión para lanzar una declaración de intenciones que va más allá de esos acuerdos puntuales y que deja entrever la apuesta por avanzar “pasito a pasito” y “con los pies en el suelo” en materia de autogobierno. Con vistas al futuro, se mostró optimista y confió en que Euskadi pueda decidir su futuro. El PNV no se ha movido un milímetro de su apuesta por ensanchar el autogobierno de manera gradual y a través del acuerdo con el Estado, sobre todo ahora, porque entiende que la necesidad de apoyos de Rajoy le sitúa en una posición privilegiada y ante una oportunidad histórica. Ni la presión de la izquierda abertzale a favor de la vía unilateral, ni el proceso catalán están ejerciendo influjo alguno sobre su posición política.
En ese contexto, los jeltzales defendieron ayer sin ninguna objeción su pacto presupuestario con el Gobierno español de Mariano Rajoy en relación al Cupo o la Ertzaintza, porque que creen que Euskadi es ahora más independiente. El siguiente reto es abordar el traspaso de las competencias pendientes, con vistas a las Cuentas del próximo año. El presidente de la Ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, defendió ayer los acuerdos y apostó por avanzar “pasito a pasito, suave, suavecito, hasta el infinito”.
No es la primera vez que el PNV sale en defensa de estas negociaciones frente a la izquierda abertzale, que ha criticado los pactos con un gobierno “corrupto” y ha recriminado a los jeltzales que hayan respaldado a cambio unos Presupuestos estatales que “recortan derechos sociales”. “Hemos conseguido muchas cosas en una negociación a brazo partido con Madrid”, dijo Ortuzar, quien lamentó que “algunos han alzado la voz” contra el PNV. “No se han atrevido a criticar lo conseguido y, para atacarnos, nos censuran por el hecho de negociar con quien está hoy en la Moncloa. Trabajamos para que, se siente quien se siente en la Moncloa, cada vez se tomen allí menos decisiones que afecten a Euskadi. Para que las decisiones sobre nuestro futuro en política, en economía, en infraestructuras, en todo lo posible, se tomen aquí y no allí. Y vamos por el buen camino. Gracias a este acuerdo, Euskadi es hoy más Euskadi que hace doce meses”, recalcó.
Ortuzar aseguró después que el modelo del PNV es “traer cosas para Euskadi, fortalecer nuestro autogobierno, ser cada día menos dependientes o, lo que es lo mismo, más independientes como pueblo”. “Así lo hemos hecho y así vamos a seguir haciéndolo. Con prudencia, con los pies en el suelo, sin dar cheques en blanco a nadie”, zanjó.
Los jeltzales se dieron cita ayer en Bilbao para celebrar la festividad de San Ignacio, donde el PNV conmemoró su fundación como partido hace ya 122 años, y donde, como manda la tradición, el presidente de la formación jeltzale pronunció un discurso de cierre de filas, autoafirmación y balance positivo de su acción en las distintas instituciones. Ortuzar puso ayer en valor la mejora de los indicadores económicos, la estabilidad institucional y, sobre todo, los pactos con el Gobierno español de Mariano Rajoy, cuya minoría parlamentaria ha propiciado que el PP ceda ante demandas históricas del PNV a cambio de que los jeltzales respaldasen sus Presupuestos.
Esos acuerdos han permitido, entre otras cuestiones, dar luz verde a una nueva Ley Quinquenal que garantiza la paz fiscal para los próximos cinco años y clarifica el método de cálculo del Cupo que debe pagar Euskadi al Estado por las competencias no transferidas. La Ertzaintza, además, podrá contar con más herramientas para combatir el yihadismo y garantizar la seguridad ciudadana, con el acceso a las bases de datos europeas y la renovación de su plantilla para asegurar que alcance siempre la cifra de 8.000 agentes, con independencia de los criterios de ajuste que imponga Madrid a otras comunidades autónomas. “Como en la canción del verano, pasito a pasito, suave, suavecito, Euskadi hasta el infinito. Cuando nos critican los que solo saben estar tras la pancarta, otra canción: don’t worry, be happy”, parafraseó. Ortuzar se mostró optimista con respecto al futuro tras repasar los 122 años del PNV. “Estoy seguro de que vamos a decidir nuestro futuro, y con él recuperaremos la libertad arrebatada”, alentó.
ofrenda a sabino arana Las referencias musicales de su discurso pusieron la nota de color en un acto que se le complicó al PNV por la fina lluvia que cayó en Bilbao, que no dio tregua ni un segundo y fue molesta para los cargos y los afiliados allí congregados entre un mar de paraguas. Los jeltzales celebraron el acto a la intemperie, sin carpa, en los Jardines de Albia, ante la sede de Sabin Etxea. El equipo del PNV se movía entre las filas de asientos pertrechado con papel de cocina para secar las sillas empapadas y, más tarde, Ortuzar bromeaba. “Sé que no es fácil aplaudir el discurso con el paraguas en la mano”, dijo, causando un momento de hilaridad.
La mañana arrancó con una ofrenda floral ante el busto de Sabino Arana y la interpretación de un aurresku. En el acto estuvo presente una amplia representación del PNV, también a nivel institucional. El lehendakari Urkullu; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; y la presidenta de las Juntas de Bizkaia, Ana Otadui, lideraron la comitiva. Ortuzar realizó un balance positivo de la acción del PNV, pero sin olvidar a las 114.300 personas aún en paro.