BILBAO - El PSOE de Andalucía afronta este fin de semana el congreso que volverá a encumbrar a Susana Díaz como secretaria general de la federación socialista más poderosa del Estado. Después de su derrota ante Pedro Sánchez en las primarias de mayo, la presidenta andaluza se ha refugiado en su tierra, donde apenas ha encontrado oposición interna. Su cómoda posición le está empujando a distanciarse de las tesis de Ferraz y tratar de lograr cada vez mayor autonomía política. Uno de los asuntos a los que está intentando hacer frente es el encendido debate territorial surgido al calor del referéndum en Catalunya. El modelo plurinacional por el que aboga la cúpula estatal no convence en la sucursal andaluza. De hecho, la ponencia marco aprobada para el congreso autonómico no recoge ninguna referencia a este respecto.

En el PSOE-A quieren mantenerse al margen de las tesis de Sánchez y sus acólitos. Fuentes de la dirección andaluza indicaron ayer a Europa Press que, a pesar de respetar lo que determine Ferraz, cuentan con libertad de opinión sobre sus decisiones. “La posición oficial que marca la dirección federal no se cuestiona, pero la libertad de pensamiento tampoco”, expresaron. La ponencia para el congreso sitúa la declaración de Granada de 2013 como el documento que establece la fórmula territorial. Añaden que “el federalismo debe ser el modelo definitivo de nuestra organización territorial” y que Andalucía ha sido “la garante de la igualdad” desde la aprobación del Estatuto. - DNA/E.P.