Barcelona - El director del Centro de Atención y Gestión de Llamadas 112 (CAT112) de la Generalitat, Federic Aran, dimitió ayer de su cargo en la Departament d’Interior por lealtad al exconseller Jordi Jané, que renunció el pasado viernes. Esta última baja se suma al abandono del director de los Mossos d’Esquadra, Albert Batlle, si bien no tiene un carácter tan político como el de Batlle, un firme defensor de que los Mossos mantuvieran una posición equidistante con el referéndum del 1-O, pese al papel fundamental que deben jugar en su organización.

Motivos personales y profesionales, y la lealtad a Jané, del ala moderada del PDeCAT y que le nombró hace poco más de dos años, fueron los motivos esgrimidos por Aran para dejar su cargo. Esta última baja le fue notificada al nuevo conseller de Interior, Joaquim Forn, a última hora del pasado lunes aunque no se hizo pública hasta la mañana de ayer. En un principio, el Govern de Puigdemont confía en que no haya más dimisiones.

Los cambios en Interior fueron otro de los puntos calientes en la comparecencia de ayer del portavoz del Govern, Jordi Turull. Especialmente, las declaraciones efectuadas por el nuevo jefe de los Mossos en una red social. “Si alguien esperaba que Forn nombrase a un simpatizante del PP o de C’s, lamentamos defraudarlos”, ironizó Turull, que negó que las repercusiones personales que puedan padecer algunos altos cargos de la Generalitat de Catalunya por el 1-O estén generando el goteo de dimisiones. - Efe