Bilbao - El PNV refuerza sus posiciones en Euskadi, al menos a tenor de los datos arrojados por el último Euskobarómetro. Los jeltzales no solo mantendrían su actual posición de cabecera, sino que volverían a resultar vencedores de unas hipotéticas elecciones autonómicas distanciándose aún más de su competidor más cercano, EH Bildu, al experimentar un ligero avance y llegar a obtener uno o dos escaños más en el Parlamento Vasco y quedarse con 29 o 30. La coalición abertzale, por el contrario, sufriría un retroceso que no le haría perder la segunda posición, pero sí dejarse una horquilla de uno a tres parlamentarios en Gasteiz (de 15 a 17). El sondeo, elaborado mediante 1.200 encuestas en el mes de mayo, arroja que Elkarrekin Podemos perdería fuelle con un PSE remontando posiciones y el PP seguiría manteniéndose en mínimos históricos. Ciudadanos irrumpiría con un único representante.
La clara victoria del PNV -que se embolsaría más de 400.000 votos- se fundamentaría en la hegemonía que mantendría en los tres herrialdes, con un cómputo total del 38,6% de los votos y un 43% en Bizkaia, su feudo natural. La gestión a los mandos de Lakua parece no generar desgaste alguna a la formación de Sabin Etxea, si bien no le daría para mantener un Gobierno Vasco en solitario ante un Parlamento Vasco fragmentado que vería a seis partidos en sus bancadas. Ahí entrarían en juego fórmulas como reeditar su pacto con el PSE -140.000 votantes y un 13%-, la fórmula más factible y que esta vez sí le daría mayoría absoluta, o incluso ligar su futuro político a EH Bildu -220.000 votos y un 20,8%- o al de Elkarrekin Podemos -145.000 y un 13,9%-, si bien estas dos últimas alianzas son remotas en las actuales circunstancias, en las que ambos ejercen una férrea oposición.
La coalición abertzale ha podido ver mermada su capacidad electoral por la coincidencia de las fechas en las que se elaboró el Euskobarómetro con la crisis interna sufrida por EA. EH Bildu perdería un representante por Araba y otro por Gipuzkoa, y ya no podría encabezar una alternativa de izquierdas junto a Elkarrekin Podemos y PSE porque se quedaría a un escaño de la mayoría absoluta. La aritmética no lo hace posible, y las estrategias políticas de los tres partidos lo sitúan como una posibilidad muy poco probable.
El estudio de la opinión pública vasca también ha preguntado por otros temas candentes de la actualidad política como la independencia, que un 60% de los vascos no vería con buenos ojos frente a un 30% que sí, o la situación de los presos de ETA. En este capítulo destaca que cada vez es menor el porcentaje que comparte los fines de la banda armada -cae al 7%-, mientras que nueve de cada diez consultados aseguran que se debe de hacer justicia “con las víctimas de ambos bandos”. Pero, al mismo tiempo, la posible “fatiga ante la cuestión de los presos”, según atestigua el estudio, podría estar detrás de que un 33% de la población siga sin estar dispuesta a perdonar a los reclusos y considera que deberían de cumplir íntegras sus penas.