MADRID. Los portavoces de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos han justificado su actitud en protesta por el programa "sectario, manipulador y viciado", que ha sacado adelante el PP para la comisión gracias a su mayoría absoluta en la Cámara, con numerosas comparecencias de responsables de las demás formaciones políticas.
La senadora de Unidos Podemos Pilar Garrido y el socialista Antonio Rodríguez Esquerdo han protagonizado un duro enfrentamiento con la presidenta de la Comisión, Rosa Vindel, del PP, quien les ha llamado reiteradamente a la cuestión porque entendía que en sus exposiciones iniciales formulaban argumentos ya tratados previamente y que nada tenían que ver con el orden del día de la jornada.
Los tres portavoces de la oposición han renunciado a hacer preguntas al primer compareciente de hoy, el gerente de Podemos, Daniel de Frutos, y junto a los senadores de sus respectivos grupos se han marchado de la comisión.
Finalmente el PP se ha quedado solo para interrogar al gerente sobre las finanzas de Podemos, función de la que se ha ocupado Luis Aznar.
Los primeros momentos de la sesión han sido extremadamente tensos; el portavoz de Ciudadanos, Francisco Javier Alegre, se ha limitado a leer un texto consensuado con socialistas y Unidos Podemos para anunciar que su grupo renunciaba a preguntar a los comparecientes de hoy y a los que sean citados en el futuro.
Según este texto, estas comparecencias se iban a celebrar "bajo el plan de trabajo manipulador y sectario" del PP.
Sin embargo, la portavoz de Unidos Podemos, Pilar Garrido, ha empleado su turno para arremeter contra el PP, al que ha acusado de "parasitar" las instituciones y al que ha recriminado estar "hasta el cuello" de corrupción, lo que ha generado protestas de los senadores del grupo popular y ha llevado a la presidenta a intervenir.
Rosa Vindel se ha enzarzado con Garrido en una discusión sobre si la senadora tenía derecho o no a "contextualizar" sus argumentos, en la que la representante de Unidos Podemos ha insistido en hacer uso de la palabra y la presidenta ha tenido que recordarle que ella dirigía el debate y pedirle reiteradamente que fuera a la cuestión y se limitara a hacer sus preguntas al compareciente.
"El único objetivo de la comisión es tapar las vergüenzas del PP y todos los grupos hemos venido a denunciar que existe un uso abusivo y partidista de las instituciones", ha afirmado Garrido, que también ha aludido al "plan de trabajo viciado y manipulador del PP", y a quien Vindel ha planteado directamente si iba o no a preguntar al compareciente.
Como ha contestado negativamente, le ha retirado la palabra y ha pasado al senador del PSOE, el cual también ha iniciado su discurso con críticas al plan de trabajo del PP, a la "farsa" de la comisión creada para contrarrestar la que en el Congreso indaga la financiación irregular de este partido, y a la implicación en escándalos de los sucesivos tesoreros del PP.
También la presidenta de la Comisión le ha pedido que se atuviera a la cuestión en cumplimiento del artículo 103 del Reglamento, y ambos se han enzarzado en una discusión en la que el socialista intentaba seguir con su exposición y Vindel le conminaba a aclarar si pretendía hacer preguntas al compareciente.
Rodríguez Esquerdo ha llegado a advertir a la presidenta de que no tenía "ni idea" de lo que iba a decir y que su capacidad como senadora "no llega a la capacidad de Rappel", y ha reiterado que el PP había montado la comisión para "disipar y borrar" la del Congreso y no ha podido concluir porque Rosa Vindel le ha comunicado que su tiempo había concluido.
Inmediatamente, se han levantado los senadores del PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, que en una rueda de prensa posterior han anunciado que van a pedir un informe jurídico sobre la legalidad del plan de trabajo aprobado unilaterlamente por el PP.
El gerente de Podemos sólo ha respondido a las preguntas del portavoz del PP, Luis Aznar, quien hoy ha dicho que van a "seguir adelante" con o sin la oposición y con "ánimo constructivo" para mejorar la financiación de partidos y combatir la corrupción.