BARCELONA -El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el conseller de Asuntos Externos y Transparencia, Raül Romeva, han dado un paso al frente y asumirán en sus departamentos las competencias para la compra de urnas de cara al referéndum convocado por el Govern para el 1 de octubre. Así lo avanzaron ayer fuentes del Govern, precisamente poco después de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, explicara en una charla informal con periodistas en el Parlament que prevé impulsar antes de agosto una “reorganización” de funciones dentro de su Ejecutivo para “concentrar” en un solo conseller las competencias relativas a la organización y ejecución del referéndum.

Como primer paso en la línea de ese reajuste y concentración de funciones, Junqueras y Romeva asumirán el traspaso a sus consellerías de la competencia para llevar a cabo el encargo de compra de urnas. Una función que actualmente recae en la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs (PDeCAT), y por la que se enfrenta junto al ex número dos de su departamento a una querella judicial. De hecho, el pasado miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) acordó mantener abierta su investigación por la licitación de urnas convocada por el gobierno catalán, ante los indicios de que no es un hecho “aislado”, sino vinculado al referéndum y orientado “a infringir el mandato del Constitucional”.

Tal como señaló en la conversación con los periodistas, Puigdemont prevé impulsar antes de agosto una “reorganización” de funciones dentro del Govern para “concentrar” en un solo conseller las competencias relativas a la organización y ejecución del referéndum. El reajuste de competencias se está abordando en el seno del Govern y la intención es “concentrar” las funciones relativas al referéndum en un único conseller actual, que en ningún caso cambiaría la nomenclatura de su Departamento.

Puigdemont realizó estas declaraciones en un receso del pleno del Parlament donde compareció para explicar el cese del exconseller de Empresa y Conocimiento de la Generalitat Jordi Baiget, que se produjo la semana pasada tras expresar en público sus dudas de que sea viable celebrar un referéndum ante el rechazo frontal del Estado. El presidente catalán defendió que destituir a Baiget entra dentro de sus potestades como presidente: “El presidente tiene el derecho de nombrar y cesar a los miembros del Govern”, recordó al tiempo que argumentó que este cese se produjo por una pérdida de confianza.

Con respecto a quién se hará cargo de una forma especifica de la celebración del referéndum, gana enteros la figura del vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, quien ya recibió en septiembre pasado el encargo de ser el coordinador del referéndum junto al conseller Raül Romeva, aunque no se descarta que pueda ser otro conseller quien asuma todas esas competencias.

apuesta colectiva Fuentes de ERC consultadas por Europa Press avalaron la estrategia del presidente y puntualizaron que estarían “encantadísimos” de que esta concentración de funciones se produjera en Junqueras, pero estarían también dispuestos a que recayera en otro conseller. Para ERC lo importante no es tanto sobre quién recaigan las funciones, sino que el referéndum se celebre tal y como está previsto el 1 de octubre, y para ello están dispuestos a asumir las responsabilidades que hagan falta, señalan. También añadieron que, aunque se concentre en un conseller las competencias del 1 de octubre, tiene que quedar claro que la responsabilidad de hacer el referéndum es “colectiva” de todos los miembros del Govern.

Ante el Parlament, Junqueras defendió que todo el Govern tiene el mismo grado de compromiso a la hora de organizar el referéndum, por lo que rechazó que él sea el único exponente de este proyecto: “No tengo ninguna vocación de ser ‘santo proceso’”. Además, ante la advertencia de Ciudadanos de que organizar el referéndum puede suponer que algunos consellers se jueguen el patrimonio, Junqueras reiteró su apuesta por la consulta bajo cualquier circunstancia. “Somos republicanos, no patrimonialistas”, zanjó el dirigente.

Advertencias La decisión de Junqueras y Romeva de asumir la compra de urnas para el referéndum se produjo justo después de que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, acusara al líder de ERC de “cobarde” y de que el secretario primero del PSC, Miquel Iceta, retara al president Puigdemont a asumir en primera persona la organización del referéndum en lugar de delegar en otras personas.

En declaraciones en el Congreso, Rivera aseguró que si el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, se negara a coordinar la consulta, su actuación debía ser catalogada como “cobardía”, al querer “embarcar” a todo en el mundo en el proceso independentista, pero él no querer perder “ni su sueldo ni su coche oficial”. “Es muy fácil ser independentista en coche oficial, lo difícil es firmar un documento y comprometerte con ello”, recalcó el líder de la formación naranja, que cargó contra Junqueras por intentar “embaucar” e involucrar a todo el mundo en un camino “sin salida”. “Está pidiendo a los funcionarios y a los voluntarios que paguen de su patrimonio las consecuencias de trabajar para posibilitar el referéndum, pero ellos -en referencia a Junqueras y Puigdedmont- no rubrican ni coordinan nada porque saben que están haciendo algo ilegal”, aseguró.

Por su parte, Miquel Iceta retó al president Puigdemont a asumir de forma directa el referéndum soberanista en lugar de delegarlo en otros. Según el líder de los socialistas catalanes, en la práctica la única que ha hecho algo ha sido la consejera Meritxell Borràs por lo que dirigiéndose al presidente del Govern le espetó: “Visto el éxito, debería ser usted mismo quien asumiera la responsabilidad del 1-O”. - DNA/E.P.