madrid - El presidente del Gobierno español y del PP, Mariano Rajoy, reivindicó ayer el espíritu de Ermua y la figura de Miguel Angel Blanco como uno de los hitos decisivos en el declive de ETA debido a la movilización ciudadana y política que se produjo tras el asesinato hace veinte años del joven concejal de la localidad vizcaina. Abogó, asimismo, por exportar aquella experiencia a la lucha global contra el terrorismo, tal y como lo expuso ante los principales líderes mundiales la semana pasada en Hamburgo durante su intervención ante el G-20.
El jefe del Ejecutivo participó en Madrid en un homenaje de la dirección del partido al edil asesinado en el que se guardó un minuto de silencio en su memoria. Rajoy estuvo acompañado de la hermana de Blanco, Mari Mar, y los líderes nacional y territoriales del PP en la CAV, Alfonso Alonso, Raquel González, Borja Sémper e Iñaki Oyarzábal, respectivamente.
Rajoy explicó que el espíritu de Ermua, la masiva y espontánea movilización ciudadana que se desbordó entonces por toda Euskadi y el resto del Estado, significó “un cambio muy importante en la visión de muchas cosas por parte de mucha gente”, en alusión a la forma de afrontar la actividad violenta de ETA. Durante el homenaje tuvo un recuerdo para las víctimas del terrorismo, que “merecen todo el apoyo y el esfuerzo y constituyen uno de los argumentos más importantes para luchar contra el terrorismo en España y en el exterior”.
El presidente del Gobierno español aseguró que con la “memoria” de Miguel Ángel Blanco defienden los derechos de las personas, a la vida y a expresarse libremente. “Repudiamos como siempre hemos hecho y vamos a seguir haciéndolo en el futuro, aquellos que pretenden liquidar lo más importante que tienen los seres humanos, que es la vida y sus derechos como ciudadanos”, concluyó.
Por su parte, Alfonso Alonso emplazó a ETA a que condene su “historia de crímenes porque es moralmente urgente”. El presidente del PP en la CAV aseguró que aún “no ha condenado Hipercor y no ha condenado el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Les queda todo el camino por recorrer y lo tienen que recorrer ellos”. A su juicio, hay que mantenerse “firmes” porque queda pendiente la cuestión del relato frente a los que quieren “deformar la verdad” de lo que pasó. - DNA