gasteiz - EH Bildu ya es un partido político a todos los efectos, y la lista única encabezada por Arnaldo Otegi, de la que usted formaba parte, ha salido elegida con un 84% de los votos emitidos. ¿Cómo valora el desarrollo del congreso?

-La valoración es muy positiva. El salto cualitativo que se ha dado, de pasar de una coalición de cuatro partidos a constituir un sujeto político propio, y que los futuros militantes de EH Bildu tomen las decisiones, es importante, y el respaldo recibido por la candidatura a la dirección y a las diferentes secretarías también consideramos que es muy satisfactorio.

¿Cuánto ha tenido que ver la marejada en EA en que el porcentaje de apoyos no haya sido masivo, habida cuenta de que había una lista única?

-Nosotros creemos que el respaldo es muy mayoritario, pero en cualquier caso el hecho de ceder la soberanía a una nueva base militante es, como decía, un salto cualitativo importante, y por ello el debate interno es lógico e incluso constructivo, en EA y en el resto de partidos, que también lo ha habido aunque haya sido menos público. Entendemos que haya ciertas dudas por la dimensión del salto que se da, pero es lo que pedía mayoritariamente desde hace tiempo la propia militancia y, más allá, la base social y electoral de EH Bildu. En los dos últimos años ha pasado gente por nuestra sede que quería participar en EH Bildu, y lo que les teníamos que contestar es que no había manera, que se tenían que afiliar a EA, a Aralar, a Sortu o a Alternatiba. A partir de ahora cualquiera puede participar en EH Bildu sin tener que pasar por ninguno de los partidos.

Hace ya varios años que se optó por la acumulación de fuerzas, pero hasta ahora han guardado en la recámara la bala de la independencia de los partidos. ¿No sienten cierto vértigo?

-Al final esto no es más que un proceso. En 2011 se constituyó Bildu como coalición de tres formaciones y luego con Aralar como la acumulación de militancias y bases sociales de cuatro partidos. Ya en 2014, antes de las municipales y forales, percibíamos que había una importante cantidad de gente que consideraba como propio el proyecto de EH Bildu sin sentirse identificado con ninguno de los cuatro partidos. En 2015 se dio un primer paso, se constituyeron unas estructuras temporales para abrir el debate sobre crear un nuevo sujeto político, pero la concatenación de elecciones y el propio calado del debate han retrasado ese proceso que ahora hemos podido sacar adelante. Es un proceso que, lo repetimos una y otra vez, pone en valor el propio papel de los partidos; aportan una diversidad que es un valor en sí mismo.

¿Cómo se va a definir ideológicamente EH Bildu, ahora que los partidos han cedido peso?

-La definición ideológica se mantiene, viene desde el acuerdo Lortu Arte, forjado entre EA y las formaciones ilegalizadas en aquel momento; luego se cerró el acuerdo Ezkerretik Eraikiz, en el que ya entraba Alternatiba, y la definición del sujeto político sigue siendo la de una formación de izquierdas, soberanista, que aspira a la independencia de un estado vasco en forma de república, y que quiere una sociedad más justa que defienda los derechos de la ciudadanía.

A nivel de Euskadi hay dos temas fundamentales en la legislatura, el estatus político y la consolidación de la paz. ¿Entiende que pueden entrar a conformar mayorías suficientes para sacar algo en limpio para 2020?

-Hay mayorías sustanciales en el Parlamento a favor del reconocimiento nacional de Euskal Herria y de su derecho de autodeterminación, y basándonos en esa mayoría creemos que se dan condiciones para avanzar en la ponencia de Autogobierno. En materia de paz y convivencia consideramos que también hay mayorías para dar saltos en los temas que hay encima de la mesa, el reconocimiento y reparación de todas las víctimas, la repatriación de presos y exiliados, y sobre todo, atendiendo a los derechos humanos, la excarcelación de los presos enfermos. Por último está la desmilitarización del territorio, una reducción drástica del número de agentes policiales en Euskal Herria. Hay mimbres para alcanzar acuerdos en esas materias.