BILBAO - La ciudadanía vasca quiere ahondar en el autogobierno y no es proclive a vías unilaterales de independencia como la emprendida en Catalunya. Son algunas de las principales conclusiones que deparan los resultados del último Deustobarómetro, publicado ayer. Casi 4 de cada 10 encuestados aboga por que la CAV logre un nuevo estatus con mayor autonomía política en los años venideros, siendo ésta la preferencia mayoritaria por delante de la actual organización territorial (29%) y la independencia (17%). Preguntados por la cuestión soberanista catalana, casi la mitad valora de forma negativa la hoja de ruta del Govern, que recientemente convocó una nueva consulta de autodeterminación para el próximo 1 de octubre.

El estudio de la Universidad de Deusto preguntó a un millar de personas sobre todo tipo de cuestiones sociales, políticas y económicas durante los días 1 y 12 de junio, un lapso temporal en el que precisamente Puigdemont puso en marcha la maquinaria soberanista anunciando la fecha del referéndum. Los resultados relativos a la preferencia sobre el modelo territorial vasco cuentan con importantes variaciones según la afinidad política a uno u otro partido. Los votantes de PNV y Elkarrekin Podemos abogan por extender el autogobierno, mientras que los del PSE se muestran satisfechos con el sistema actual y los del PP se inclinan por achicar la autonomía existente. Los electores de EH Bildu, por su parte, son los únicos que apuestan de forma mayoritaria por la independencia.

Aunque la desconexión con el Estado no es el modelo preferido por los ciudadanos de la CAV, sí que reclaman la convocatoria de un referéndum que pregunte acerca de la independencia. Más del 41% de los encuestados apoya esa posibilidad frente al 39% que la rechaza. En todo caso, los vascos anteponen otras materias que, a su juicio, merecenser consultadas en las urnas. Concretamente, señalan los problemas cotidianos que surgen a nivel municipal y cuestiones relacionadas con la economía.

La encuesta revela también la opinión de los vascos acerca de los acontecimientos políticos previos a su realización, como la reelección de Pedro Sánchez al frente del PSOE. Más de la mitad de los ciudadanos opina positivamente acerca de su vuelta a Ferraz tras batir a Susana Díaz y Patxi López. Los meses anteriores al estudio fueron fundamentales en las negociaciones para la aprobación de Presupuestos, tanto en Gasteiz como en Madrid. Los datos evidencian una disparidad de opiniones sobre los acuerdos en cada lugar. La mayoría respalda que PNV y PSE contaran con el apoyo del PP para dar luz verde a las Cuentas de Lakua, si bien el margen que separa a esta opción de sus detractores es de poco más de un punto. En cambio, casi la mitad de los vascos califica negativamente que los jeltzales se sumaran a populares, Ciudadanos, Coalición Canaria y Nueva Canarias en la votación de los Presupuestos de Rajoy.

PAZ Y CONVIVENCIA Los datos presentados ayer por el Deustobarómetro son los primeros que se conocen tras la escenificación en abril del desarme de ETA. Así, el trabajo sociológico pulsó la opinión de los vascos respecto a los próximos pasos a dar en la senda de la paz y la convivencia. Son dos las principales condiciones que establecen los encuestados para que el proceso siga avanzando: la autodisolución definitiva de la banda terrorista y el reconocimiento del daño causado por parte de sus integrantes.

En cuanto a la situación de los presos, el 37% de los vascos son partidarios de su acercamiento a cárceles cercanas a su lugar de residencia, pero, en todo caso, cumpliendo íntegramente sus respectivas condenas. Solo un 5% demanda la amnistía general a todos los reclusos de la banda.

Sobre la contribución al proceso de paz, la ciudadanía vasca otorga un suspenso a todos los actores -partidos, asociaciones, administraciones y la propia ETA- excepto al Gobierno Vasco. Cuatro de cada diez consideran que Lakua ha aportado “mucho o bastante” a la senda de la pacificación y es el único sujeto político que logra desequilibrar la balanza hacia opiniones positivas. Por el contrario, el PP -tanto el de Madrid como el de la CAV- y el Ejecutivo español son quienes peor valoración reciben en esta tarea.