MADRID - Tal y como se preveía, el Tribunal Constitucional (TC) ha tumbado la denominación de la Consellería de Asuntos Exteriores que el actual Govern catalán puso en marcha con Raül Romeva a la cabeza. El dictamen del tribunal de garantías prohíbe la polémica nomenclatura explicando que la competencia referente a la representación exterior recae exclusivamente en el Gobierno español, aunque deja abierta la puerta a determinadas actividades de ámbito internacional que sí podría llevar a cabo la Generalitat dentro de los límites de la Carta Magna.

El TC notificó ayer el fallo que estima de forma parcial el recurso presentado por Madrid. La sentencia cuenta con el voto particular concurrente del juez Juan Antonio Xiol, que refleja así estar de acuerdo con la decisión final, pero no con la argumentación empleada. El dictamen del alto tribunal español sigue la estela del fallo de diciembre en el que declaraba la inconstitucionalidad de varias de las competencias de la Consellería, que preventivamente pasó a llamarse Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia. En aquella sentencia se acotaba el campo de las funciones del Departamento catalán y se establecía como límite en materia internacional la celebración de tratados, la creación de obligaciones y la responsabilidad del Estado español.

Ahora el tribunal de garantías recuerda esos límites sin obligar a suprimir la controvertida Consellería que lidera Romeva, quien encabezó la lista de Junts Pel Sí en las elecciones autonómicas de 2015. Admite que Catalunya tiene, al igual que el resto de gobiernos autonómicos, una cierta presencia internacional, aunque señala que en todo momento debe quedar clara la competencia exclusiva del Ejecutivo español ante el resto de actores internacionales.

JUNTA DE SEGURIDAD El Gobierno español respondió ayer al órdago lanzado por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que convocó unilateralmente la Junta de Seguridad. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, le comunicó por carta al conseller, Jordi Jané, la imposibilidad de acudir a la cita fijada para el 3 de julio esgrimiendo un compromiso con sus homólogos de Francia, Portugal y Marruecos para ese mismo día. Desde Barcelona aceptaron modificar la fecha para facilitar la asistencia de Zoido, aunque advirtieron de que deberá ser “en los próximos días o semanas” por la urgencia de las cuestiones a tratar.

La rectificación de Zoido, que inicialmente se oponía a asistir a la reunión, no evitó el rifirrafe en el Congreso con el portavoz adjunto de ERC. Gabriel Rufián solicitó su dimisión al considerar su actitud “miserable e irresponsable”, unos calificativos que se negó a retirar a petición de la presidenta, Ana Pastor.