gasteiz - Ayer el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, hacía causa común con la Generalitat en la crítica al inmovilismo del Estado para con las diferentes realidades nacionales, pero a la vez insistía en la línea marcada ya desde la anterior legislatura; Catalunya y Euskadi recorren caminos diferentes. Desde Lakua se insiste constantemente en esta línea y ayer, pese a que los dos ejecutivos han decidido hacer fuerza frente al inmovilismo del Partido Popular, se profundizó en la idea.
Según Erkoreka, en su encuentro en Barcelona, Urkullu y Puigdemont “analizaron la situación política en las dos naciones, en España, en Europa, y compartieron el análisis sobre la crisis institucional, que precisa de una respuesta”. Eso sí, lo hicieron “desde el punto de vista de cada cual, desde la situación política de cada cual, aceptando uno y otro que son situaciones distintas, analizando cómo dar pasos adelante en el autogobierno asumiendo que cada uno vive su realidad”.
Erkoreka explicó que ambos mandatarios acordaron reunirse periódicamente para “compartir diagnósticos y tener noticias del otro, asumiendo que son realidades distintas”, insistió una vez más, habida cuenta de que en ambas naciones “hay mayorías políticas con voluntad de llevar adelante el autogobierno”.
Por lo tanto, los gobiernos vasco y catalán cuentan con un “análisis compartido” sobre el problema territorial en España, pero dado que “las realidades son diferentes, es muy poco probable que las estrategias puedan confluir”.
Por otro lado, al hilo de algunas diferencias surgidas entre ambos gobiernos, principalmente cuando Puigdemont aseguró que algunos pagan por ser españoles y otros cobran, en relación al acuerdo sobre el Cupo alcanzado entre Gasteiz y Madrid, Erkoreka que nunca ha habido un alejamiento entre Euskadi y Catalunya.
“La realidad política es distinta en ambas naciones, pero eso no ha supuesto un alejamiento ni en lo institucional ni en lo humano”, afirmó el portavoz del gabinete de Iñigo Urkullu. - T.D.