gasteiz - El presidente del PNV de Álava, José Antonio Suso, reivindicó ayer el acuerdo en la práctica política frente a quienes “pierden el tiempo con sus conspiraciones y espectáculos con mociones de censura trampa”, en clara alusión a Unidos Podemos. Suso participaba en un acto político en La Puebla de Arganzón, en el enclave burgalés de Trebiño, con motivo del día del afiliado del partido en Álava, en el que también estuvieron presentes, entre otros, el diputado general, Ramiro González; el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran; o el diputado alavés en el Congreso Mikel Legarda.
El presidente de los jeltzales en el territorio defendió la estrategia de su partido de “trabajar duro para acordar”, porque, dijo, es lo que pide la ciudadanía vasca. “Buscamos los acuerdos más amplios y plurales, en el Parlamento Vasco, en las diputaciones y en los Ayuntamientos, y también en Madrid, claro que sí”, señaló, en referencia al apoyo presupuestario que el PNV ha prestado al Gobierno del Partido Popular en el parlamento de la Carrera de San Jerónimo.
Suso añadió que “cualquier negociación es válida siempre que la beneficiaria sea la sociedad vasca”, y recordó que el PNV ha pactado con el PSE-EE “en las instituciones vascas para dotarlas de una necesaria estabilidad”, con el PP en Madrid y con EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación alavesa, para que “sociedad vasca y alavesa no pierdan una sola oportunidad”.
“estamos donde debemos” Suso rechazó de plano las críticas que ha recibido su partido por todos estos pactos suscritos desde hace dos años, porque “unos han dicho que se dejó a Vitoria en manos de los radicales y otros nos acusan de haber dejado de ser abertzales y volver a los tiempos de Javier Maroto”. Según el presidente del Partido Nacionalista Vasco de Álava, se trata de “dos acusaciones tan extremadas que solo pueden indicar que estamos donde debemos, que lo estamos haciendo bien”, consideró.
Además, volvió a reclamar la integración de Trebiño en el territorio alavés para que los cerca de 2.000 habitantes de los 47 pueblos del enclave “no padezcan la absurda situación de vivir a poco más de 10 kilómetros de Vitoria y depender administrativamente de instituciones con sede a más de 100 kilómetros”. - DNA/Efe