Bilbao - El PNV denunció ayer “una nueva de ola de ataques” a sus batzokis tras las pintadas aparecidas en sus sedes del Casco Viejo de Bilbao, Elantxobe, Ariz en Basauri y Guru-tzata en Barakaldo, en las que se acusa a la formación jeltzale de haber apoyado la dispersión.

En la fachadas de estos batzokis aparecieron pintadas en las que se acusa al PNV de haber apoyado en los años 80 la dispersión de los presos por lo que se califica de “asesino” al partido liderado por Andoni Ortuzar. También le recuerdan la huelga de hambre que el preso de ETA Iñaki Bilbao, Txikito, emprendió hace 19 días.

A través de un comunicado, la formación de Sabin Etxea reclama a los autores de los ataques que cesen, “de una vez por todas”, de realizar estos sabotajes, después de que en las últimas semanas se hayan registrado varios episodios de este tipo. -E.P.