Bilbao - Juan María Atutxa también fue consejero de Interior en momentos duros de mucha actividad por parte de ETA. Ahora considera que la organización siempre actúa con retraso.

¿Cómo valora el intercambio epistolar entre los presos de ETA y el lehendakari Urkullu?

-Que, como siempre, van retrasados. Llegan tarde a todo. Recuerdo que, a principios de los 90, siendo consejero de Interior, recibí una carta desde Santo Domingo de Soares Ganboa, compañero de comando de López Riaño. Me pedía que le facilitara vías de reincorporación a la vida normal. Quería dejar atrás su etapa en ETA. Mantuve contacto con él y le dije que le iba a facilitar el retorno, pero no para ir a tomar vinos, sino a prisión. Pero le dije que, cuanto antes saldara su deuda con la sociedad, mucho mejor para todos. Ahora, cuando leo la carta de los presos reclamando apoyo, me suena a lo que hizo Soares hace más de treinta años.

¿Así que uno de los problemas es que los presos no han sabido estar a la altura en cada momento?

-El problema es que se ha perdido mucho tiempo. Estas mismas cartas dirigidas al lehendakari de turno de hace 25 años nos hubieran ahorrado mucho sufrimiento. El problema es que, como siempre y en todo, llegan tarde. Le voy a poner otro ejemplo. Hace treinta años, como consejero, mandé a todos los presos unas reflexiones de Eugenio Etxebeste Antxon, Belén González y Arakama Mendia Makario donde decían que la guerra la tenían perdida y que lo que se debía hacer era no perder la guerra política ni la ideológica. Eso era ya el año 92. Toda esa documentación llegó a nuestras manos y nosotros se la mandamos a todos los presos. ¿Qué hicieron? Nada, como siempre.

¿Qué deben hacer ahora?

-Ponerse en orden y saldar su deuda. Yo creo que, si de verdad hubiese una autocrítica sincera por su parte, se ganaría mucho terreno. Pero es que, encima de que esa autocrítica no la van a hacer, hay algunos que están pensando en salir de la prisión en la que están para agarrar una metralleta. Son pocos, pero ahí están las reacciones de algunos presos.

¿Hoy en día no es impensable imaginar que haya una marcha atrás y alguien pueda volver a la lucha armada?

-No, no. Sinceramente creo que este camino ya no tiene retorno. Puede haber un cafre, lo mismo que se ven a locos que matan a su mujer. Pero la actividad terrorista ha entrado en un carril que ya no tiene marcha atrás, sino que se debe tirar hacia adelante. Lo que pasa es que la estación término creo que está bastante lejos.

Dice que unos van con retraso, en este caso los presos pero, ¿y los otros? ¿Qué hace el Gobierno del PP?

-Creo que el Gobierno del PP no hace movimientos a causa de la presión a la que está sometido.

¿Presiones al Gobierno del PP?

-Yo creo que sí. Todavía el Ejecutivo del PP tiene mucho miedo de hacer movimientos, sobre todo por la reacción de la sociedad y los medios de comunicación, o por las propias asociaciones de víctimas, que todavía hacen presión.

¿Aliviaría la situación que el Gobierno Vasco se hiciera cargo de Prisiones como ocurre en Catalunya?

-Eso está en el Estatuto de Autonomía y no lo han cumplido. Eso no significa que, si se transfiere la competencia de los presos a Euskadi, el Gobierno Vasco vaya a sacar a todos los reclusos a la calle. No es eso. Las leyes no se lo van a permitir. Pero lo cierto es que, respirándose el ambiente que se respira, hoy en día sería muy conveniente que se produjese un acercamiento de los presos. No van a salir a la calle a tomar vinos, como le dije a Soares Ganboa, van a seguir cumpliendo condena, pero en cárceles próximas a donde reside y está ubicada su familia. Yo creo llegará, pero del mismo modo que otros pasos van lentos, este también.

Se trata entonces de pedir más rapidez y diligencia a todos.

-A las dos partes hay que pedirles mucha más rapidez para que aceleren un poquito. Si les pedimos que se muevan un poquito, probablemente no se mueva ninguno de los dos. Por eso hay que exigir a todas las partes que vayan muchísimo más rápido. Hay que pedirles que se pongan a 100 para que por lo menos vayan a 30.

Aunque todavía quede camino, esta sociedad ha avanzado mucho en esta materia.

-Solo con mirar al semblante de la gente que he conocido siempre acompañada y ver cómo les ha cambiado, eso ya es suficiente. Tienen otra cara. Pero ya dije el 20 de octubre de 2011 que se iba a necesitar una generación para cicatrizar las heridas. Yo no digo que todos tenemos que coincidir en todo. Cada uno tiene sus ideas, pero debe respetar las ideas del otro. Eso es la cicatrización.