gasteiz - El golpe de efecto no pudo ser más contundente. Solo un día después de que Pello Urizar presentara en Bilbao su candidatura para repetir como secretario general de Eusko Alkartasuna, los críticos agrupados en la corriente Alkartasuna 2017 hacían lo propio en Gasteiz. No hubo excesivas sorpresas en la lista en sí, que encabeza una de las caras visibles de este movimiento alternativo, Maiorga Ramírez. La sorpresa llegó con uno de los avalistas de este grupo de militantes que rechaza la constitución de EH Bildu como partido, lo que a su juicio supone la disolución práctica de EA.

“Coalición sí, pero partido único no. Una cosa es una coalición entre diferentes para aprovechar todos los espacios ideológicos, electorales y el acerbo histórico de cada cual, pero hay quien confunde las cosas y piensa que hay que hacer un único partido, una especie de reduccionismo del espectro ideológico y electoral”. Quien así se pronunciaba era Carlos Garaikoetxea, fundador de EA y ex lehendakari, que en su día respaldó la convergencia con EH Bildu y que ahora se suma a un grupo crítico al que también apoyan otros expresidentes de EA como Manuel Ibarrondo, Koldo Amezketa y Unai Ziarreta. De hecho, ayer los dos primeros flanqueaban a Garaikoetxea, junto a Ramírez, la edil de Gasteiz Iratxe López de Aberasturi y el concejal de Zarautz Mikel Goenaga.

Según indicó Garaikoetxea, hasta ahora había procurado “no interferir ni generar controversias” en el convulso proceso precongresual que vive el partido, pero a falta de una semana para la celebración del cónclave decidió dar el paso y hacer pública su posición por lo “trascendental” del momento y para alertar sobre lo que puede ser “el error de los errores” para el partido que él creó como una escisión del PNV y que atesora ya una trayectoria de más de treinta años.

El problema, señaló el exlehendakari, es que las diferencias ideológicas entre los cuatro partidos que conforman EH Bildu hacen imposible el salto de la coalición al “partido único”. Alternatiba proviene de Ezker Batua, Eusko Alkartasuna es socialdemócrata, y Aralar se escindió de Batasuna, de la que hoy es heredera Sortu, tras renegar de la violencia. La coalición abarca, por tanto, prácticamente todo el arco de la izquierda nacionalista y los críticos de EA consideran que cada cual debe mantener sus señas de identidad dentro de EH Bildu. Además, dijo Garaikoetxea, se corre el riesgo de que en esa conformación de EH Bildu como partido político “alguien se apropie de nuestro trabajo”.

Se refería el veterano político navarro, en una evidente crítica a la Izquierda Abertzale, a su histórica defensa de los “derechos humanos” y de las vías pacíficas y políticas. “Nadie en Madrid podrá tener la desvergüenza de llamarle filoetarra a EA -dijo-, nosotros enarbolamos la bandera de los derechos humanos en todas las circunstancias”.

Duro mensaje por la crudeza con la que se expresó y por quién fue quien lo hizo, ante la otra candidatura, cuyo líder reaccionó inmediatamente a la aparición de Garaikoetxea en la pugna interna de Eusko Alkartasuna.

Pello Urizar propuso desde Bermeo al exlehendakari una reunión con los líderes de las formaciones que integran la coalición EH Bildu de cara a “disipar dudas y superar recelos”, informa Europa Press. A su juicio, estos miedos han generado el nacimiento de esta corriente interna que, critica, habla “del envoltorio” y no del “caramelo”.

En ese sentido, ayer afirmaba que Alkartasuna 2017 “plantea críticas sin fundamento sobre participación y transparencia, pero a la gente lo que le interesa es saber qué proyecto se tiene”, señaló Urizar, para quien en todo caso es “legítimo” que Maiorga Ramírez opte a ser secretario general de la formación, como también ve legítimo el recelo de Garaikoetxea “ante el nuevo escenario que entendemos se debe construir”.

Su peso en el partido es indiscutible y su posicionamiento significativo, y por ello Urizar ha decidido convocar a las más altas instancia de EA, pero también de Sortu, Alternatiba y Aralar, para poner en común todas las inquietudes que puedan surgir. “Teniendo en cuenta la entidad del lehendakari Garaikoetxea hay que hacer un esfuerzo para intentar superar esos recelos” y “poner encima de la mesa las garantías necesarias”, afirmó.

A su juicio, “EH Bildu debe ser un proyecto que se genere desde la garantía, pero desde la ilusión sobre todo”, y por ello “el resto de socios no tendrán ningún problema para poner las garantías que hagan falta encima de la mesa y construir entre todos EH Bildu y no a pesar de unos y de otros”, finalizó.

“huir de la comodidad” Detrás de Garaikoetxea, en todo caso, hay más voces críticas, como la del exdiputado por Amaiur Rafa Larreina, además del propio Ramírez, que ayer en Gasteiz abogaba por “reforzar y defender” la identidad de EA para que los vascos puedan ejercer sus “derechos nacionales” y lograr “una Euskal Herria independiente”. El candidato a dirigir el partido afirmó que EA siempre ha estado “al pie del cañón”, incluso en las “peores circunstancias”, durante las “ilegalizaciones” de las distintas marcas de la Izquierda Abertzale.

A su juicio, es preciso “huir de la comodidad” y de la “inercia”, y eso es lo que a su juicio ocurrirá si gana la lista de Urizar. Enfrente plantea una candidatura “que no eluda sus responsabilidades” y aporte a una EH Bildu “fuerte” que mantenga su carácter de coalición. “Para hacer frente a un Estado corrupto, como el español, y a su vocación de negar los derechos nacionales que nos corresponden como pueblo, necesitamos aglutinar una mayoría plural que tiene que tener su referencia en EH Bildu”, destacó.

La presentación de una plataforma alternativa a la actual dirección se produjo hace escasas semanas, pero las discrepancias vienen de lejos en un partido que el año pasado celebró un congreso cerrado “en falso”, según admitió el propio Urizar en una entrevista a este periódico. Según dijo, los “recelos” no desaparecieron, y aunque se ofreció a llegar a un acuerdo hasta el último momento, sí lamentó que las diferencias se dirimieran en los medios de comunicación.