barcelona - Dicho y hecho. Tres días después de anunciar que lanzaría una última oferta a Rajoy para negociar el referéndum de independencia, el president Carles Puigdemont envió ayer una carta a La Moncloa en la que pide “sentarse a la mesa para dialogar”. En esa carta, en ningún momento menciona que, si recibe un portazo, va a celebrar la consulta de todas maneras y sin autorización del Estado. Sin embargo, es el escenario que ha dibujado el president en las últimas jornadas, aunque la misiva no era el momento ni el lugar para recordarlo y apostó por un tono conciliador. Fuentes del entorno de Rajoy anunciaron ayer que responderán a la carta, aunque su consigna es negarse al referéndum y emplazar a Puigdemont a que presente su plan en el Congreso de los Diputados, algo que ya ha rechazado el president. A partir de ahora, el proceso catalán entra en un punto de no retorno.

En 18 líneas acompañadas por dos anexos, el president dice que “ha llegado el momento imprescindible para que los dos gobiernos se puedan sentar en la mesa a dialogar”, unas conversaciones que desea abrir “tan pronto como sea posible”. En su carta, a la que ha tenido acceso Efe, dice que tiene “la máxima voluntad de buscar una solución política pactada y acordada que dé respuesta a la demanda de la ciudadanía de Cataluña de poder decidir su futuro”, como él mismo ha “manifestado personalmente” a Rajoy.

Puigdemont subraya que “el Gobierno español ha reconocido que la cuestión catalana es un asunto de Estado que requiere la máxima atención”, por lo que cree que “ha llegado el momento imprescindible para que los dos gobiernos se puedan sentar en la mesa a dialogar”. El envío es fruto del acuerdo adoptado el martes por el Govern en su reunión semanal, en la que decidió formalizar por carta su invitación a Rajoy a abrir negociaciones.

Junto a su carta, Puigdemont adjunta este acuerdo del Govern, a través del cual se solicita al Ejecutivo español el “inicio de negociaciones sobre los términos y las condiciones del referéndum” en el que los catalanes “podrán decidir con su voto el futuro político del país”. Asimismo, Puigdemont adjunta la moción aprobada por el Parlament el pasado 18 de mayo en la que “se reitera la voluntad del gobierno de la Generalitat de celebrar este referéndum de forma pactada con el Gobierno español y de acuerdo con los términos que establece la Comisión de Venecia”, órgano consultivo del Consejo de Europa. “Quedamos a la espera de su respuesta para empezar este diálogo tan pronto como sea posible”, concluye la misiva enviada por el presidente catalán. También ayer, el president tuvo una reunión protocolaria con el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, en plena ola de conflictos judiciales por el procés. - DNA/Efe