bilbao - El PNV ha seguido con atención el proceso interno de los socialistas. Los jeltzales llevaban semanas calculando que la política de alianzas en el Congreso de los Diputados y la duración de la legislatura de Mariano Rajoy iban a verse condicionados por la línea de actuación que fijara quien se hiciera con las riendas del PSOE. No descartaban un adelanto electoral. El PNV esperaba que esos vaivenes no afectaran a su capacidad de influencia en Madrid, y que sus votos le permitieran encarrilar demandas históricas de la agenda vasca en sus negociaciones con el Gobierno español. Esa incógnita era una de las razones, pero no la única, que impedían al PNV aclarar si se iba a ofrecer a Rajoy para negociar los Presupuestos del próximo año. Los jeltzales abordaron ayer en la reunión semanal de su ejecutiva el escenario abierto con la victoria de Pedro Sánchez, aunque las fuentes consultadas por este periódico se mantienen aún a la expectativa de los movimientos que pueda hacer el reinstaurado líder del PSOE.

La duda radica en si la legislatura va a durar o habrá elecciones. La intención de Sánchez de endurecer la oposición a Rajoy y la rendija abierta a presentar una moción de censura no permiten descartar ningún escenario. El partido de Andoni Ortuzar se mantiene a la espera de las decisiones que pueda tomar, porque aún desconoce cuál será su estrategia política.

Si no hay moción de censura, y si el Ejecutivo de Rajoy sigue adelante y llama a los jeltzales para abordar las Cuentas de 2018, volverán a negociar con el PP porque es “el gobierno que hay”. Si hay moción de censura socialista y Sánchez arranca una ronda de contactos para buscar apoyo, el PNV recuerda que tiene por costumbre reunirse con quien se lo pida. Hablará con la libertad que le da el hecho de que su acuerdo con Rajoy solo le ata para las Cuentas de este año. El PNV apuesta por el pragmatismo y se va a adaptar al escenario que surja, siempre condicionando cualquier acuerdo a la agenda vasca. No obstante, no oculta que de momento hablar de moción de censura es ciencia ficción, y que los llamamientos de Podemos al acuerdo con el PSOE en ese sentido pueden ser cantos de sirena y planteamientos “maquiavélicos” que no se traduzcan en nada y solo busquen rentabilidad política para Pablo Iglesias.

Las fuentes consultadas esperan que el escenario se despeje a partir de finales de junio, cuando Rajoy someterá a votación el techo de gasto de los Presupuestos del próximo año, así como sus objetivos de déficit y deuda. La posición que adopte Sánchez puede ser un indicativo muy fiel de lo que le espera a Rajoy. La victoria de Susana Díaz, por el contrario, podría haber provocado un acercamiento del socialismo al PP y haber debilitado la posición del PNV en las negociaciones.

A nivel personal, las fuentes consultadas aseguran que Ortuzar tuvo una buena relación con Sánchez, fluida y con más reuniones de las que trascendieron públicamente. No obstante, no fue posible alcanzar un pacto que hiciera posible su investidura porque su alianza con Ciudadanos encorsetó su margen de maniobra en las conversaciones con los jeltzales. La relación se retomó el domingo con el mensaje que le envió Ortuzar para desearle suerte y acierto.