barcelona - ERC rechazó ayer la posición de la Generalitat, que gobierna junto al PDeCAT a través de la coalición Junts pel Sí, de no pedir que se acuse a CDC por cobrar comisiones de Ferrovial en el caso Palau. La formación republicana afeó a su socio de gobierno que no llegara hasta el final para esclarecer un presunto caso de corrupción, por lo que lanzaron un llamamiento a reconsiderar la decisión.
El conseller de Cultura, Santi Vila, atribuyó a los servicios jurídicos de la Generalitat de Catalunya, y no a una decisión política, el voto en contra de los representantes del Govern a que el Palau de la Música ejerza la acusación contra la antigua CDC por cobrar comisiones de Ferrovial, a pesar de que el que era presidente de la institución cultural, Fèlix Millet, y su número dos, Jordi Montull, confesaron durante el juicio que el partido ingresó dinero en sus arcas mediante ese método. En cambio, desde ERC, su portavoz, Sergi Sabrià, criticó con dureza la decisión adoptada y negó que haya sido una medida del Ejecutivo de Puigdemont. De haberlo sido así, su formación tendría constancia de ello “y no es el caso. A nosotros no nos consta que se haya tratado”, según respondió.
En esta misma línea, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, se mostró rotunda en un mensaje difundido a través de su perfil en Twitter: “ERC piensa que hay que ir hasta el final, como hemos dicho siempre” y subrayó en una alusión indirecta hacia Santi Vila que “el Departamento de Cultura tendría que reconsiderar” su decisión al respecto puesto que “¡el autonomismo ha muerto!”, exclamó. - Efe