vitoria - El lehendakari viajó a Bruselas con el equipaje estrictamente necesario para apuntalar su mensaje institucional a favor del pacto y la estabilidad económica. En su maleta se encontraba también una apuesta por la participación de las naciones en la vida política de la Unión Europea, el telón de fondo y la reivindicación que subyacía en el planteamiento de su visita al corazón europeo. En un discurso ofrecido en la recepción a la comunidad vasca en Bélgica, antes de reunirse con autoridades comunitarias, apostó por integrar aún más a Euskadi en Europa, blindar la singularidad del autogobierno vasco, conseguir que se reconozca la realidad nacional vasca y construir una Europa de naciones, “donde la nación vasca tenga su espacio propio”.

Ante un centenar de personas, incluidos eurodiputados como Jon Juaristi (EH Bildu) y Ramón Jáuregui (PSOE), Urkullu desplegó un discurso marcadamente económico y presentó a Euskadi como un territorio que se ajusta a los parámetros europeos, que crea empleo y que además se encuentra ahora en paz, sin vuelta atrás tras el desarme de ETA. Además, realizó una apuesta por la estabilidad y aludió expresamente a su acuerdo con el Gobierno español sobre el Cupo, que ha desembocado en el apoyo del PNV a los Presupuestos estatales. “Euskadi vive un clima de diálogo político e institucional, un escenario de estabilidad. Esta pasada semana hemos dado un importante paso adelante. Hemos alcanzado un acuerdo que refuerza el sistema de Concierto, consolida la relación de bilateralidad de Euskadi y el Estado y la singularidad del autogobierno vasco. Además, hemos acordado impulsar las obras de la alta velocidad que nos acercan a Europa y refuerzan el Eje Atlántico”, subrayó. El lehendakari consideró que el acuerdo ha sido bueno, y lo puso en valor por sus destellos de bilateralidad, una relación de igual a igual basada en el acuerdo y el cumplimiento de lo pactado que Urkullu puso ayer como guía de trabajo para su relación con el Gobierno español, lo que volvió a alejarle de mensajes rupturistas.

mensaje social A renglón seguido, apostó por una Europa “integrada por su diversidad, respetuosa con los pueblos que la conforman”. A su juicio, las naciones y regiones son una herramienta de integración y “legitimación” del proyecto europeo. En ese sentido, puso en valor la participación de la comunidad autónoma en la Eurorregión con Navarra y Aquitania.

El resto de su mensaje se centró en cuestiones sociales como la acogida de los refugiados, o la necesidad de que Europa huya de los populismos. También quiso aportar al Libro Blanco europeo en materia de derechos sociales, y apostó por las políticas de estímulo en materia económica, integrando a los jóvenes en el mercado laboral e incentivando la inversión pública.