MADRID- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se erigió ayer en líder de la lucha contra la corrupción que asola a su partido. Lo hizo en un marco muy especial, durante su discurso por la festividad del 2 de Mayo, Día de la Comunidad de Madrid, y apelando a los valores de los premiados en esa celebración -el cantante Alejandro Sanz y el escritor Lorenzo Silva, entre otros-. “El tiempo de los corruptos ha llegado a su fin en la Comunidad”, aseguró Cifuentes en un contexto especialmente difícil por la operación Lezo, que investiga una supuesta trama corrupta en esa región durante los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González, este último actualmente en prisión tras ser detenido.

“Están pasando muchas cosas que nos avergüenzan, que todos condenamos y a las que debemos hacer frente. Porque la honestidad, el compromiso, el talento y el esfuerzo son el más eficaz antídoto frente a las conductas que vulneran la ley y frente a las dificultades de cada día”, aseveró la exdelegada del Gobierno español en Madrid. Reafirmó además su “firme” compromiso, el de su Gobierno y el de todos los partidos políticos que representan a los madrileños con la defensa de los valores del 2 de Mayo: “Porque el compromiso ético y la defensa de la legalidad nos concierne a todos, por encima de siglas e ideologías”.

“Que a nadie le quepa la más mínima duda de que, aún con todas las dificultades, riesgos y sinsabores que tenemos que afrontar, vamos a seguir liderando el camino de regeneración democrática iniciado, porque la corrupción es incompatible con la democracia”, aseguró Cifuentes. Y como la corrupción “afecta a numerosos partidos e instituciones en una u otra medida”, instó a todos a ser implacables. “Es el mayor favor que podemos hacer a nuestra democracia”, concluyó.

Mientras pronunciaba estas palabras, proseguían los movimientos de los partidos de la oposición en Madrid para desbancarla. En primer lugar, Podemos ha planteado una moción de censura contra la dirigente popular, análoga a la que ha impulsado a nivel estatal contra Mariano Rajoy, sobre la que consultará a sus bases esta misma semana. Además, ayer mismo trascendió que el PSOE de dicha Comunidad ha iniciado una ronda de contactos con Ciudadanos y la formación morada para buscar una “alternativa de cambio” al Gobierno del PP.

La propia Cristina Cifuentes dijo ayer que estos movimientos “me parecen bien”, pero recordó que para que lleguen a buen puerto “hay que presentar un candidato y proyecto alternativo” y hay que tener mayoría. Y PSOE y Podemos “no la tienen” por el rechazo de Ciudadanos a apoyar estas propuestas. El presidente naranja, Albert Rivera, subrayó que “si imputan a Cifuentes o se incumple el pacto Anticorrupción podríamos hablar de una moción de censura”. Pero “de momento” no ha sucedido ni una cosa ni la otra, recordó. Cifuentes zanjó que “no hay absolutamente ningún motivo para presentar una moción de censura más allá de querer tener un protagonismo mediático”.

La presidenta madrileña también dijo que no pedirá el acta a la diputada del PP Isabel González, hermana de Ignacio González, quien le ha negado que “conspirara para eludir la actuación de la Justicia”.