Bilbao - La política penitenciaria del Gobierno español se cuela de nuevo en el debate político después de que el Ejecutivo de Rajoy respondiera al senador de EH Bildu Jon Iñarritu que para excarcelar a presos enfermos “la razonable certeza de fallecimiento del preso debe situarse en un plazo inferior a los dos meses”. Así, a juicio del Gobierno del PP solo quedarán en libertad aquellos presos enfermos cuya esperanza de vida sea inferior a 60 días. El senador abertzale, por su parte, denunció el “sadismo” del Ejecutivo del PP a raíz de su respuesta. La respuesta del Gobierno español se contrapone con la actitud de la justicia francesa que la pasada semana puso en libertad al preso de Gasteiz Oier Gómez aquejado de una grave enfermedad. Gómez se encuentra ya en Euskal Herria donde está siendo tratado de su afección. Gómez ha sufrido varios cánceres sucesivos con metástasis y su esperanza de vida se sitúa en seis meses.
Interpelada ayer por esta postura del Gobierno español, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, aseguró que el acercamiento de presos podría contribuir a “una convivencia en paz en el País Vasco” y a la resocialización de los reclusos de ETA. La dirigente socialista vasca recalcó que su partido “siempre ha defendido y seguirá defendiendo”, el fin de ETA como organización terrorista, pero también “la resocialización de los presos”. “Para ello, creo que el acercamiento puede ser un paso”, indicó. Mendia señaló que ello depende de cada preso, “de su voluntad de reinsertarse y de reconocer el daño causado” pero afirmó que el acercamiento de los presos a cárceles vascas o cercanas a Euskadi “podría contribuir a una convivencia en paz en el País Vasco, a una normalización de esa convivencia y también a la resocialización de esos presos para que, cuando salgan, sepan que la sociedad a la que van a salir no reconoce lo que han hecho y lo que les exige es que reconozcan el daño causado”.
Por su parte, el portavoz de Sortu, Arkaitz Rodríguez, calificó de “cruel” al Estado por la posición del Gobierno español con los presos de ETA enfermos y le acusó de “retorcer las leyes”. “Estamos hablando de un Estado cruel, de un Estado que ni siquiera respeta sus propias leyes, que las retuerce con tal de obtener réditos políticos, con tal de seguir bloqueando la solución al conflicto en este país”. A su juicio, la ciudadanía vasca “necesita y se merece” un Estado “digno, decente, que proteja a la gente”.
Por ello, el portavoz de la formación de la izquierda abertzale defendió un “estado propio vasco” que “actúe al servicio de los trabajadores y de las clases populares y no de las élites económicas y financieras”. “Necesitamos una república que genere empleo digno”, añadió.
Derechos humanos En el debate también terció la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, quien afirmó ayer que “la política penitenciaria de excepción no era justa cuando ETA asesinaba, y mucho menos justa lo es ahora”, con el desarme de la banda , y defendió el respeto de los derechos humanos “dentro de las cárceles”.
La dirigente de la formación morada en Euskadi recalcó que su formación siempre ha abogado por la defensa de los derechos humanos. “Desde Podemos Euskadi - señaló Alba- siempre lo hemos visto desde una perspectiva integral de defensa de los derechos humanos”, por lo que “al igual que decimos que la violencia no es una herramienta política válida y hay que deslegitimarla, también decimos que dentro de las cárceles hay que respetar los derechos humanos, y los derechos de las personas presas y también de sus familiares”. - DNA/Europa Press