gasteiz - El Tribunal de Apelación de Pau anuló ayer las tres euroórdenes -dos de España y una de Portugal- que pesaban sobre el preso de ETA Oier Gómez, una decisión que se traducirá en su puesta en libertad para que pueda ser tratado en un hospital cercano a su domicilio de Gasteiz del sarcoma de Ewing con metástasis en el cráneo y en la pelvis que padece. A Gómez, que fue condenado a 15 años de prisión en Francia por herir de bala en 2011 a un agente cuando huía de un control policial, le quedan seis meses de vida, según el último diagnóstico médico que se le practicó en el hospital de La Pitié-Salpêtrière de París, donde está ingresado desde el pasado 10 de enero.

El pasado lunes, el Tribunal de Apelación de Penas de París decidió anular su condena tras la visita efectuada en el hospital unos días antes al preso por el juez responsable de su caso, el fiscal y su abogada defensora, Maritxu Paulus Basurco. La letrada, que hace una semana constataba cómo el juez tuvo en cuenta “la gravedad de su estado de salud”, señalaba ayer que el recluso sería puesto en libertad antes de la pasada medianoche.

Desde la plataforma Oiertxo SOS, constituida para exigir la libertad de Gómez, se celebró ayer “la victoria colectiva que ha permitido conseguir la suspensión de condena, la suspensión de tres euroórdenes, y que permitirá el pronto acercamiento de Oier a Euskal Herria; sin el trabajo de todas y todos vosotros esto no hubiese sido posible”.

Oiertxo SOS invitó a los vascos a “no cejar en su lucha a favor de la libertad de todos y todas las presas políticas enfermas”, agradeció “de todo corazón el infatigable trabajo de las abogadas, médicas de confianza y de todas aquellas personas que han acompañado a la familia y que han contribuido a que el caso de Oier tuviese este desenlace y no otro”. Por último, desde la plataforma se recordó que “aún sigue habiendo 21 presas políticas gravemente enfermas que luchan por su vida”.

Por su parte, la red ciudadana Sare, que reclama el fin de la dispersión y la libertad de los presos enfermos, explicó que “si bien estamos ante una noticia positiva, no podemos olvidar que hay otras muchas personas presas que padecen enfermedades de gravedad y que deberían seguir los mismos pasos judiciales que Oier Gómez”. En este sentido, Sare recordó “lo que ya apuntó el Tribunal de Aplicación de Penas parisino y que también han defendido magistrados del Tribunal Supremo español: en casos como este debe aplicarse el criterio de la imposibilidad de reincidencia al no existir ya la organización armada ETA”.

Por ello, Sare pidió a la sociedad vasca que continúe “movilizada”, y en ese sentido llamó a participar en la manifestación que el próximo 6 de mayo recorrerá las calles de Gasteiz para reclamar la libertad para los presos gravemente enfermos.

También se pronunció ayer EH Bildu, por boca de su parlamentario Mikel Otero. “Que el preso de Gasteiz Oier Gómez vaya a salir finalmente a la calle debido a su grave estado de salud es una buena noticia, sin duda, pero la alegría de hoy no nos debe cegar; han llevado la situación de Oier hasta el extremo, de un modo completamente injustificado, y eso es una cosa muy a cuestionar”, señaló Otero, que hizo un llamamiento a los estados, “muy especialmente al Estado español, para que las políticas de venganza contra las y los presos vascos se terminen de una vez”.