BILBAO - La izquierda abertzale reclamó ayer la inmediata puesta en marcha de la Ponencia sobre Memoria y Convivencia, que no se ha reunido ni ha fijado una metodología de trabajo desde que fuera constituida el 8 de marzo. EH Bildu cree que ha transcurrido demasiado tiempo y que no hay causa que justifique esta demora en activar el foro parlamentario. En concreto, argumenta que es urgente abordar la puesta en libertad de los presos gravemente enfermos, el fin del alejamiento y desactivar la legislación de excepción. La coalición abertzale se desvincula así de las dilaciones que pueda haber en la puesta en marcha de la ponencia y presiona al resto de grupos, a quienes traslada el peso de lo sucedido.
Tal y como informó ayer DNA, la ponencia sigue sin reunirse casi dos meses después de su constitución porque los partidos han permanecido a la expectativa de las noticias sobre el desarme de ETA y el nuevo contexto que iba a propiciar, y además también ha habido un parón vacacional por la Semana Santa. En todo este tiempo, ningún grupo había presionado en privado para poner en marcha este foro. El portavoz de EH Bildu Julen Arzuaga sí trasladó su petición ayer a la presidenta de la ponencia, la jeltzale Ana Oregi, aunque lo hizo tras ofrecer la rueda de prensa, en los últimos minutos de la reunión de la comisión de Derechos Humanos que ayer recibió al Ararteko y representantes de Acnur. Esta actitud no ha sentado bien al grupo jeltzale, que no entiende por qué EH Bildu no ha cursado su petición antes por el cauce oficial, y que hasta ayer estaba convencido de que existía un consenso en todos los grupos a favor de dejar que las aguas se calmasen.
Los parlamentarios de EH Bildu Julen Arzuaga y Jone Goirizelaia exigieron ayer la “inmediata” puesta en marcha de la ponencia. A su juicio, el retraso es “inexplicable”, y es urgente abordar la situación de los presos, acabar con la dispersión y desactivar la legislación de excepción. Arzuaga argumentó que, aunque Madrid tiene la última palabra porque gestiona las cárceles, “desde aquí podemos incidir y dar un impulso desde el ámbito político e institucional”. La coalición abertzale llevará a la ponencia su documento Bakerako Euskal Konponbidea, que apuesta por la reparación de todas las víctimas, el desarme de ETA que ya se ha producido, la situación de presos y huidos, y la desmilitarización del país. En paralelo a la ponencia de convivencia, pide otra para abordar el cariz que tendría que tener la política penitenciaria vasca cuando se produjera el traspaso de la competencia desde el Estado. “Es necesario debatir y examinar qué queremos y cómo queremos hacerlo, qué cambios legales son necesarios, qué modelos alternativos de cumplimiento de pena se pueden aplicar sin que pasen necesariamente por el ingreso en prisión”, explicó Jone Goirizelaia.
Los dos socios de gobierno, PNV y PSE, comparten la necesidad de trabajar en la ponencia de convivencia, pero quieren emprender la tarea con sosiego y sin dar pasos en falso. En este foro también está presente Elkarrekin Podemos, y el único que falta es el PP. En ámbitos parlamentarios causó cierta inquietud que EH Bildu pusiera únicamente el acento en los presos a la hora de justificar ayer la urgencia de la ponencia. Cabe recordar que los trabajos del foro parlamentario versarán sobre la política penitenciaria, pero también sobre la deslegitimación del terrorismo y la violencia. Tampoco creen que sean tan extraordinarios los plazos de la ponencia de convivencia, y dicen que la de reforma de EITB, presidida por EH Bildu, se encuentra en una situación similar.