donostia - Los dirigentes de Aralar, Rebeka Ubera y Patxi Zabaleta, pidieron ayer “reconocer que los y las militantes de ETA actuaron por motivos políticos” y construir un futuro en el que no haya ningún “límite político para la libertad de Euskal Herria”.
La secretaria general y el presidente de honor de Aralar valoraron en Donostia el desarme de ETA dos semanas después del 8 de abril. Tras agradecer a la ciudadanía vasca, los mediadores internacionales y “muy en especial” a los artesanos de la paz, censuraron a quienes “han tratado de poner obstáculos”, “empezando por el Gobierno de España hasta llegar a quienes en Euskal Herria no se han movido ni han arriesgado lo suficiente” para que se diera el 8-A. Ubera y Zabaleta recordaron que “no ha habido ningún pago ni precio político” para dicho desarme que ETA_ha dado “desde la unilateralidad”.
“La pacificación, el proceso de paz, tiene que finalizar”, emplazaron, ya que, a su juicio, “todas las víctimas” deben recibir la verdad, el reconocimiento y la reparación “que se les debe”. Sobre los presos, reclamaron la libertad de todos ellos y volvieron a defender la “amnistía” como una solución a la situación penitenciaria, aunque Zabaleta reconoció que no está recogida en la Constitución. En este sentido, abogó por la vía de los indultos para llegar a un escenario similar al que arrojaría una amnistía como la de 1977. - J.A.