barcelona - El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, el vicepresident, Oriol Junqueras, y el resto de miembros del Govern firmaron ayer un manifiesto en el que se comprometen a “organizar, convocar y celebrar” un referéndum sobre la independencia de Catalunya, tal y como está previsto como antes de septiembre. En un acto en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, y arropados por más de un centenar de altos cargos de la administración catalana, Puigdemont proclamó que el Govern reafirma su voluntad “pese a las amenazas” que pesan contra esta votación. Tras unas semanas marcadas por los recelos entre los dos socios del Govern, el PDeCAT y ERC, el president afirmó que el compromiso de impulsar la consulta es de todos: “No la hacemos a dos o a cuatro manos. Son muchas manos las que lo organizarán, convocarán y celebrarán”. Por su parte, Junqueras defendió que “todos nos conjuramos en el sentido más generalista de la palabra” y justificó este compromiso como expresión del “amor por la libertad” que tienen los catalanes. Así, las dos formaciones buscan dejar atrás las turbulencias vividas y asumen de forma colegiada la organización del referéndum y los posibles peligros que entraña, como inhabilitaciones, por la acción del Tribunal Constitucional.
El manifiesto, titulado Compromiso del gobierno de Catalunya con el referéndum, subraya que “todos y cada uno” de los miembros del Govern se hacen “responsables de esta tarea” y se comprometen a “llevarla a cabo y aplicar los resultados” que salgan de las urnas. La directora de la Institució de les Lletres Catalanes, Laura Borràs, fue la encargada de leer el documento, con todo el Govern situado de pie y detrás los secretarios y directores generales de la Generalitat. El escrito lo firmaron uno por uno el president, el vicepresident, los 13 consellers y el secretario del Govern, Joan Vidal de Ciurana. Después fue el turno de los altos cargos, por lo que, según fuentes del Ejecutivo, lo han suscrito unas 190 personas para dar una imagen de unidad y compromiso, a dos días de Sant Jordi.
“Inconstitucional” La respuesta del Gobierno español a esta iniciativa fue inmediata y su portavoz, Iñigo Méndez de Vigo, dijo que “no aporta nada” a lo escuchado en los últimos días. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, recalcó que el Ejecutivo del PP está “obligado” a guardar la Constitución y subrayó que ese referéndum es “inconstitucional” porque “la soberanía reside en el pueblo español”. “El Gobierno ni puede ni quiere cambiar su posición”, zanjó.
Dentro de Catalunya, las reacciones fueron diversas y la CUP apremió al Govern a que concrete ya la fecha y la pregunta del referéndum porque ya está “fuera de tiempo”. Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dijo compartir “los posicionamientos públicos a favor del referéndum”. Los grupos de la oposición -Catalunya Sí Que Es Pot, PSC, C’s y PPC- opinaron que el acto no tuvo ninguna trascendencia política ni jurídica y que solo buscó “tapar las discrepancias” internas dentro del Ejecutivo de JxSí. - DNA/Efe