Cargos del PP consultados coinciden en que la detención del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González por un presunto desvío de fondos en el Canal de Isabel II coloca a Esperanza Aguirre en una situación “complicada” y creen que su dimisión sería la mejor salida. También miembros de la dirección nacional han admitido que la situación de la expresidenta de la Comunidad de Madrid es “poco sostenible”.

En las filas del PP no ocultan su preocupación por la dimensión que está tomando la presunta trama de la operación Lezo. Algunas de las fuentes consultadas no entienden la resistencia de Aguirre a dar un paso atrás, algo de lo que ella siempre ha presumido. De hecho, recuerdan que en febrero de 2016, tras las revelaciones sobre la trama Púnica, compareció ante los medios de comunicación para anunciar su renuncia como presidenta del PP de Madrid alegando que la gente lo que quiere son “gestos” y por eso dimitía. “Tengo que asumir la responsabilidad in iligendo e in vigilando”, dijo entonces.

En este sentido, fuentes de la dirección nacional consideran que Aguirre está en una situación “poco sostenible” por la situación judicial de quien fuera su mano derecha, que después le sucedió en la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Otros cargos del PP comparten una opinión similar y advierten de que seguir en su puesto puede transmitir la sensación de que se atrinchera. Por lo pronto, ningún miembro del Gobierno ni de Génova ha respaldado públicamente a Aguirre y se han limitado a subrayar con ahínco que ella sabe lo que tiene que hacer y que respetarán la decisión que decida tomar, empujándola de una manera discreta a su retirada. Fuentes populares admiten que la dimisión de Aguirre permitiría a Mariano Rajoy trasladar a la opinión pública el mensaje de que el partido no permanece pasivo ante las irregularidades. - Europa Press