madrid - El Ministerio del Interior ha ordenado al Servicio de Información de la Guardia Civil y al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) que no se baje la guardia en la búsqueda y detención de entre los 80 y casi centenar miembros de ETA con causas judiciales pendientes, una quincena de ellas de la máxima prioridad, según fuentes de la lucha antiterrorista. Entre los principales objetivos de las fuerzas de seguridad españolas se encuentran Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, Iñaki de Juana Chaos o José Luis Eciolaza, Dienteputo.

Así lo desveló ayer el propio ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en la visita que realizó a las instalaciones del CITCO en Madrid. “Quería destacar cómo la Guardia Civil sigue persiguiendo de una forma constante y muy intensa a todos y cada uno de aquellos etarras que están fugados o que tienen aún pendiente alguna causa que se pueda ver”, aseguró. El ministro, que no ofreció cifras sobre el número de fugados en su intervención ante el CITCO, subrayó que “hasta la última hora estuvo la Guardia Civil pendiente de los últimos extremos de la entrega de armas” que llevó a cabo ETA en Baiona.

Las fuerzas de seguridad son pesimistas sobre la posibilidad de que este arsenal pueda arrojar luz en alguno de los 312 asesinatos sin autor conocido. Cuando dispongan del inventario definitivo calibrarán si la banda está complemente desarmada o no. “Todavía no se sabe qué grado de porcentaje ha sido”, señaló.

Zoido volvió a insistir en que ha sido la presión policial la que ha obligado a ETA a dar el paso del desarme. “Sean conscientes de que, gracias a la labor desarrollada, ETA primero dejó de matar y luego ha entregado las armas”, señaló Zoido a los responsables policiales.

mantener la guardia El ministro se refirió también a la detención este 23 de febrero en México de Angel María Telleria Uriarte, el último miembro de ETA asentado en México con reclamación en vigor. Fue entregado al Estado español e ingresó en prisión por el asesinato de la inspectora de la Policía Nacional María Josefa García Sánchez el 16 de junio de 1981. Para el ministro del Interior este es el caso más reciente de que las fuerzas de seguridad “no estuvieron en tregua tras el anuncio del cese de la violencia de 2011 y tampoco lo estarán ahora”. - E.P.