madrid - El expresidente del Govern balear Jaume Matas confesará en un juicio que se celebrará a partir del 10 de julio que infringió la ley al encargar al arquitecto Santiago Calatrava el diseño de un teatro de la ópera en Palma. Su abogado, José Zaforteza, anunció ayer en una vista previa celebrada en la Audiencia de Palma que el exministro admitirá “la mayor parte de los hechos” por los que la Fiscalía Anticorrupción le acusa de prevaricación y tráfico de influencias y solicita para él una condena a 1 año y 3 meses de prisión.
Sin embargo, el letrado y la fiscal del caso, Laura Pellón, puso de manifiesto ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia que no han alcanzado un acuerdo de conformidad porque Matas no está conforme con la pena ni acepta la cuantía en concepto de responsabilidad civil que propone el ministerio público.
La fiscal señaló posteriormente que no se está negociando un acuerdo global con el expresidente balear por las causas que aún tiene pendientes sino que se aborda con su defensa cada caso en particular.
También está personada en la causa la Abogacía de la Comunidad Autónoma a pesar de que su anterior responsable, Miguel Segura, desistió de presentar acusación en esta pieza, la número 3 del macroproceso Palma Arena, una decisión que provocó una crisis en el gabinete jurídico del Govern. Ante la falta de acuerdo, el presidente del tribunal, Diego Gómez-Reino, ha fijado la vista para los días 10, 11 y 12 de julio, con la prevención de que se prolongue dos días más.
Matas es el único acusado en este procedimiento, relativo a la adjudicación y presentación de un proyecto para construir el teatro de la ópera que encargó a Calatrava justo antes de las elecciones autonómicas de 2007. La Fiscalía pide que sea condenado a 1 año y 3 meses de prisión, multa de 120.000 euros e inhabilitación durante 10 años. Matas anunció exactamente un mes antes de las elecciones de 2007 la construcción frente a la catedral de Palma, en la zona del muelle viejo, de un edificio emblemático dedicado a la representación de óperas, a modo de “golpe de efecto” para la campaña, según la Fiscalía. Anticorrupción considera que Matas era consciente de la imposibilidad material y económica del proyecto pero contactó con Calatrava e intentó dar apariencia de legalidad a su contratación por presentar un anteproyecto dos maquetas y un vídeo por 1,2 millones. El mismo día que Matas anunció el proyecto se había aprobado su adjudicación. La Junta Electoral prohibió la presentación del proyecto, pero aunque no se produjo, el Govern abonó varios costes. - DNA