madrid - El Gobierno español mantuvo ayer su posición monolítica respecto al desarme de ETA y le emplazó a disolverse sin obtener a cambio “ningún rédito ni ningún beneficio político”. En la rueda de prensa semanal posterior al Consejo de Ministros, el portavoz del Ejecutivo del PP, Iñigo Méndez de Vigo, afirmó que “la posición del Gobierno se ha mantenido inalterada, que se desarmen y que se disuelvan”. Preguntado por el comunicado remitido por ETA a la BBC en el que se definía como organización desarmada, le exigió que pida perdón a las víctimas y que ayude a clarificar los crímenes que aún no han sido juzgados. Méndez de Vigo remarcó que, a cambio, “no van a obtener nada de un Estado democrático como el español que cuenta con el apoyo de todos los demócratas”.
“Así será como ayudaremos de verdad a las víctimas -continuó-. Este Gobierno estará siempre al lado de las víctimas y me atrevo a decir que también todas las fuerzas políticas españolas”, aseveró el portavoz del gabinete de Mariano Rajoy ante los medios de comunicación. Méndez de Vigo expresó además su desconfianza sobre el acto de desarme previsto para hoy y del que aseguró que “no esperamos nada”. - E.P.