donostia - Si nada se tuerce en los próximos días, parece asumido que los gobiernos español y francés no van a frustrar el desarme de ETA a través de detenciones o del levantamiento de zulos antes del día 8 de abril. Después de que el presidente español, Mariano Rajoy, dijera que le parece “bien” el desarme con tal de que nadie manipule el arsenal para que no sirva como prueba judicial en el esclarecimiento de atentados sin resolver, la interpretación más extendida es que no habrá intervención policial que desbarate las previsiones. El propio Foro Social, que trabaja para labrar consensos en torno al desarme y la cuestión de los presos y huidos, vio ayer una “cierta evolución positiva en las posiciones de los gobiernos francés y español y del partido que sustenta a este último”, en referencia al PP. “Esperamos que las mismas se mantengan, al menos, hasta el día 8”, zanjaron, para anunciar a renglón seguido que el colectivo estará presente en los actos de esa jornada.
Representantes de este foro comparecieron ayer en el Palacio de Aiete de Donostia, donde consideraron determinante el papel de los llamados Artesanos de la paz, los representantes de la sociedad civil encabezados por Txetx Etcheverry que han tomado las riendas del proceso ante la negativa del Gobierno español a llevar a cabo un desarme ordenado con ETA. Estos representantes civiles van a entregar el mapa de los zulos a las autoridades francesas, que se encargarán de recoger las armas, depositadas en su inmensa mayoría en zulos a lo largo de la geografía de Iparralde. El Foro Social expresó ayer su “reconocimiento” a los representantes de la sociedad civil, cuya “iniciativa de profundo calado político” ha servido “de abrelatas al nuevo escenario”.
También alabó la “generosidad” mostrada en estos meses por los gobiernos de la comunidad autónoma vasca y Nafarroa, así como por la nueva Mancomunidad de Iparralde y los agentes políticos y sindicales. “Han demostrado tener altura de miras en un momento determinante”, aplaudieron Begoña Uharte, Anaiz Funosas y Agus Hernan. De ahora en adelante, el Foro Social pretende blindar “el amplio consenso alcanzado” en este asunto y lograr otros en torno “al reconocimiento y reparación de todas la víctimas, la convivencia, la memoria, el retorno a casa de los presos y huidos y los derechos humanos”, siempre combinando la intervención de los gobiernos y las instituciones, la Comisión Internacional de Verificación y la sociedad civil.
A su juicio, el desarme debe abrir la puerta a un cambio en la política aplicada a los presos porque sería “incomprensible” que los gobiernos español y francés no dieran pasos en ese sentido. Rajoy ha avisado de que no pondrá fin al alejamiento de los presos mientras ETA no se disuelva. En otras ocasiones, portavoces del Gobierno español han añadido condiciones adicionales como la petición de perdón y la reparación del daño causado. La vía europea ha quedado seriamente comprometida después de que el tribunal de Estrasburgo haya tumbado tres demandas de presos de ETA al considerar que el alejamiento no vulnera por sí mismo ningún derecho, sino que debe llevar aparejada una restricción en el número de visitas y llamadas.
“Estamos viviendo semanas vertiginosas e históricas. No nos vamos a resignar y vamos a seguir trabajando para que el conjunto de las consecuencias del conflicto tengan una solución en parámetros razonables, huyendo de lógicas de guerra, de venganzas, de vencedores y vencidos. La experiencia de nuestros abuelos y padres en 1936 nos dice que esa lógica no ofrece ninguna garantía de no repetición”, zanjaron ayer los portavoces del Foro Social.
Los agentes sociales encabezados por Txetx Etcheverry van a anunciar el día 8 que ETA ha quedado completamente desarmada. El proceso será incondicional y legal, de manera que las armas no se van a destruir. Se va a llevar a cabo en Iparralde, y el Gobierno español no ha dado señales de querer cortocircuitarlo. Habrá también verificación internacional por parte del grupo de Ram Manikkalingam.