Bilbao - La Audiencia Nacional dejó ayer visto para sentencia el juicio de Joanes Larretxea y Beñat Aginagalde, que están acusados de asesinar en 2008 en Azpeitia al empresario Inaxio Uria. El fiscal, que en sus conclusiones definitivas rebajó su solicitud de condena a 50 años para cada uno cuando inicialmente solicitaba diez años más, abroncó a Larretxea y Aginagalde al advertirles de que “debieron saber la inutilidad” del asesinato cometido por ETA.
Aginagalde, que ya fue condenado a 32 años de prisión por matar al concejal del PSE de Arrasate Isaías Carrasco, “llevará en su conciencia haber sido el autor material del asesinato de Uria”. Así lo señaló el fiscal, que junto a la AVT atribuyen a los acusados los delitos de asesinato terrorista, detención ilegal del dueño del coche que sustrajeron para trasladarse a Azpeitia, robo de vehículo y daños. Su defensa reclamó la absolución.
“Todas las víctimas de ETA tienen su individual humanidad pero nos encontramos ante el antepenúltimo asesinado, al menos en territorio español si hacemos exclusión del gendarme francés asesinado en Francia”, les señaló el fiscal, para después recordarles que “más que nunca debieron de saber los autores su inutilidad como toda la inutilidad de las víctimas de ETA. La lástima y la desgracia es que no pararon un poquito antes y así se habría salvado la vida” de Inaxio Uria. - Efe