Bilbao - Se acerca la hora de la verdad en la tramitación de los Presupuestos estatales para este año. El Gobierno español aprobará este viernes en Consejo de Ministros el proyecto que va a negociar con los partidos. Mariano Rajoy se prepara para una tramitación larga que culminará a finales de mayo o principios de junio, y que tendrá un primer hito clave en torno al 28 de abril, cuando culminará el plazo para registrar enmiendas a la totalidad y se verá si el proyecto corre el riesgo de volver al cajón de los juguetes rotos o si, por el contrario, continúa su tramitación con visos de ser aprobado.
Todas las miradas están puestas en el voto de los cinco diputados jeltzales, con quien la relación ha mejorado en las últimas semanas. Se ha abierto un canal de interlocución fluido para abordar políticas sectoriales como el conflicto de los estibadores, y se ha llegado a un acuerdo para impulsar la variante sur ferroviaria que pondrá fin al trastorno que supone el tráfico de mercancías para los vecinos de Ezkerraldea y Meatzaldea. También se ha abierto una vía entre el Ministerio de Interior y la consejería de Seguridad para retirar los recursos contra las convocatorias de empleo de la Ertzaintza, una condición irrenunciable para el PNV.
Los jeltzales han mantenido dos encuentros públicos con el Gobierno español y, fuera de los focos, el gabinete de Rajoy les ha enviado datos sobre el proyecto. Uno de los puntos que puede despertar curiosidad en la presentación del viernes será comprobar si el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha eliminado las tasas de reposición que están encorsetando las OPE de la Ertzaintza. El ministro del Interior se ha comprometido a trasladar esa demanda a Montoro, aunque sería una sorpresa que el viernes hubiera un gesto tan temprano. No solo se trata de solucionar el contencioso con vistas a futuras OPE, sino de retirar los recursos contra las ofertas de empleo número 25 y 26. Lo que va a quedar fuera de la mesa es la política aplicada a los presos de ETA. El acercamiento a cárceles vascas es una demanda del PNV, pero no quiere mezclarla con esta negociación. Rajoy, por su parte, ha marcado esta cuestión como línea roja.
las combinaciones del PP Para superar la votación de las enmiendas a la totalidad, a Rajoy le basta con provocar tres veces un empate entre los votos a favor y los contrarios. Es ahí donde necesita al PNV, porque el socialismo ya ha anunciado su enmienda a la totalidad. Necesita 175 votos y para ello mira a Ciudadanos, Coalición Canaria y el PNV. En la negociación de las enmiendas parciales y la votación final necesitaría un voto más, que podría venir de Nueva Canarias, según sus cálculos. Por ahora, son todo elucubraciones porque las conversaciones con los jeltzales y Nueva Canarias están en una fase muy previa.
El tono es, por el momento, positivo, aunque fuentes jeltzales aseguran que la negociación presupuestaria como tal todavía no ha comenzado. Auguran que el acuerdo, en el caso de que llegara, se produciría in extremis. El choque persiste en cuestiones como la retirada de los recursos contra las leyes vascas de Iniciativa Legislativa Popular o la que busca reparar a las víctimas de abusos policiales sufridos entre 1978 y 1999. Tampoco ha habido novedades sobre el Cupo, el dinero que paga Euskadi al Estado por las competencias no transferidas.