gasteiz - El parlamentario del PP Antón Damborenea presentó ayer en Gasteiz las alrededor de 130 enmiendas parciales al Presupuesto del Gobierno vasco para 2017, un paquete de correcciones cuyo valor se eleva a 29 millones de euros y que abarca cinco grandes ámbitos: el empleo, la familia, las inversiones, la educación y la sanidad. PNV y PSE respaldarán todas estas propuestas de los populares y estos permitirán con su abstención que salgan adelante las Cuentas para este año en Euskadi. El Gobierno Vasco considera que el acuerdo es satisfactorio porque persigue mantener las políticas sociales y crear empleo, y plantea cuestiones que entroncan con el pacto PNV-PSE. “La responsabilidad es tener un presupuesto. Y con este acuerdo, el único que ha sido posible, lo vamos a tener”, aseguraron desde la consejería de Azpiazu.

Aunque la cuantía de las enmiendas de los populares apenas supone peso en un Presupuesto de más de 11.000 millones de euros, lo que sí ha conseguido el PP es cerrar el paso a EH Bildu y Elkarrekin Podemos y evitar con ello la reforma fiscal que ambas formaciones reclamaban para aumentar los ingresos de las diputaciones. Ayer Damborenea dio el visto bueno a una revisión de los impuestos, pero bajo unos criterios muy concretos. “Que no afecte a las clases medias y o a familias con menos ingresos, y que además cree empleo; y eso significa apostar por la inversión y por el ahorro”, señaló.

En relación a la ayuda a las familias, las enmiendas del PP para 2017 prevén un aumento en las subvenciones por hijos de 3,5 millones, mientras que la reversión de la bajada del 7% en las ayudas a la conciliación que forma también parte del pacto presupuestario no se podrá aplicar hasta el año que viene, según señaló el parlamentario popular.

En relación al apoyo a la inversión, Damborenea explicó que se incluyen partidas para el Hospital Universitario de Álava (un millón de euros), para la construcción de centros de salud en Aiete, Irala o Zalla, o para diversas estaciones de tren en Gipuzkoa, así como para municipios y juntas administrativas alavesas, “y no solo en sitios donde gobierna el PP”.

En materia de sanidad el Presupuesto destinará 1,5 millones de euros para reducir las listas de espera, y en cuanto a educación el PP quiere dotar con más de tres millones de euros a la enseñanza trilingüe o la destinada a niños de entre 0 y 3 años. En cuanto al fomento del empleo y de la economía, las enmiendas del PP suponen el gasto de 6,6 millones de euros. Los 29 millones de euros en que están tasadas las propuestas saldrán de partidas genéricas, si un gasto concreto atribuido, contenidas en el crédito global del Presupuesto.

400 enmiendas de podemos Por su parte, ayer Elkarrekin Podemos presentó su enmienda a la totalidad de un Presupuesto “hecho para seducir al Partido Popular”, y dio a conocer sus enmiendas parciales, que no prosperarán porque en el acuerdo suscrito entre PNV, PSE y PP así se contempla. En total la formación propondrá mejoras por valor de casi 1.600 millones de euros, un 14% del gasto previsto en el Presupuesto del Gobierno Vasco.

Son más de 400 enmiendas parciales que tocan todos los departamentos del Ejecutivo y varios organismos y sociedades públicas, y que ascienden en concreto a 1.590 millones de euros, “frente a los 29 millones del PP”, según señaló el portavoz parlamentario de la coalición, Lander Martínez, quien explicó que con sus propuestas se cambian de destino “uno de cada 8 euros del Presupuesto”.

En cuanto a la financiación de dichas partidas, Elkarrekin Podemos proponía reducir un 15% el sueldo de los altos cargos del Gobierno Vasco, que pasaría de 84.000 euros a 62.000, o recortar a la mitad el número de asesores. También planteaban la eliminación de “gastos superfluos” relacionados con las publicaciones o los gastos de protocolo, las dietas o la seguridad privada en centros institucionales. También se recortarían las subvenciones nominativas, y se planteaba paralizar las prospecciones de gas en Vitoria, o los pagos asociados a sobrecostes en tramos en obras del TAV, así como posponer los no iniciados a la espera de “analizar su rentabilidad social”. “Hemos demostrado que se puede hacer un Presupuesto más social”, afirmó Martínez, que defendió además la necesidad de implementar una reforma fiscal que permita aumentar los ingresos de las arcas públicas.