BARCELONA - Laia Lluch, la hija del exministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA el 21 de noviembre de 2000 en el aparcamiento de su casa en Barcelona, pidió ayer “mirar adelante” tras el posible anuncio de desarme de la organización terrorista y se alegró de “saber que no habrá más muertos”.
En declaraciones a Catalunya Radio, la hija del exministro de Sanidad y catedrático de la UB expresó que ella no pide “nada a cambio” del desarme de los terroristas. “Solo quiero saber que no habrá más muertos”, declaró. “Ahora acabemos de arreglar los flecos que quedan y pasemos a otras cosas. Hemos de mirar adelante”.
Por el contrario, el colectivo catalán de víctimas valoró negativamente el anuncio de ETA, ya que a su juicio “no tiene ninguna validez ni credibilidad”. El presidente de la Asociación Catalana de Víctimas, José Vargas, afirmó que la única acción lícita por parte de la organización sería “la entrega total de las armas y los explosivos, y sobre todo, la identificación de los autores de los 300 asesinatos que están sin esclarecer”. El presidente de esta asociación de víctimas considera que el objetivo de la banda es “obtener prebendas del Gobierno”. Según Vargas, con esta acción ETA busca el acercamiento de presos o, incluso, la libertad de alguno de los miembros de la banda que aún se encuentra encarcelado, con lo que espera que “el Gobierno no atienda ninguna de las peticiones” de la organización terrorista, ya que “no tienen derecho a reclamar nada”, concluyó. - Efe