gasteiz - Alfonso Alonso acudió ayer al XV Congreso regional en el que el PP vasco ratificó su liderazgo en el partido con un acuerdo presupuestario recién cerrado con el Gobierno Vasco que la formación conservadora quiso convertir en símbolo de su estrategia futura. Alonso salió elegido con un 94,96% de los votos en un congreso sin sorpresas, pues sólo había una candidatura, la suya, que eso sí, trae nuevas caras a la cúpula de una formación llamada a “ser útil” en la CAV.

“Somos el eje de la política en Euskadi”, proclamó un Alonso ya elegido presidente que apeló a los años en los que el PP era una fuerza residual para insuflar ánimos a la militancia. “Nos hubiera gustado tener mejores resultados, pero podemos recuperarnos, somos una fuerza esencial en el País Vasco, vamos a liderar y podemos ganar”, señaló el político alavés, que resaltó el papel que ha jugado su partido, el último del Parlamento, con nueve escaños sobre 75, para frenar “al populismo y al radicalismo” en el País Vasco. Por ello, dijo, “nos hemos convertido en la referencia de la política vasca”. Eso sí, para sacar rédito de dicho pacto, “nos lo tenemos que creer, somos importantes, si le echamos ganas vamos a ir para arriba”, aseguró.

Gracias al PP, aseguró, Euskadi camina hacia “la moderación”, frente a propuestas, las de EH Bildu o Elkarrekin Podemos, que promueven subidas del 8% en ayudas sociales “indiscriminadas”, reclaman la habilitación de “1.200 funcionarios nuevos” o defienden una reforma fiscal para “asar a impuestos” a la ciudadanía.

“reflejo de la sociedad” Así pues, el PP vasco va a ir al Parlamento “a cambiar las cosas”, a defender posiciones que “o las defiende el PP o no las defiende nadie”, y todo ello desde una concepción de la política basada en “el pacto entre diferentes”, una nueva referencia al acuerdo presupuestario cuya recompensa reclamó a la sociedad en forma de apoyos en las municipales y forales de 2019. “La gente que piensa como nosotros tiene que darnos más fuerza”, proclamó. De cara a la militancia, pidió a los suyos ser “reflejo de la sociedad”. “O nos atrevemos a ser distintos -enfatizó- o cómo vamos a decir a la gente que queremos gobernar”.

El líder del PP de la CAV defendió con su discurso la tesis de una ponencia política, elaborada por el presidente del partido en Álava, Iñaki Oyarzábal, en la que se destaca la legitimidad de los populares como un formación autóctona heredera de dos tradiciones vascas, el foralismo y el liberalismo.

“Somos muy representativos de la sociedad vasca y nuestros adversarios lo saben, unos nos quisieron eliminar y otros nos tienen miedo porque nuestro proyecto es muy anterior a la ensoñación del PNV o del nacionalismo; somos herederos de quienes tuvieron una mentalidad liberal, creemos que hay que fomentar la iniciativa privada, que es compatible con la defensa de nuestras instituciones”, señaló, en referencia al Concierto Económico y al modelo foral.

Alonso, además, tuvo un recuerdo para las víctimas del terrorismo, “el motor de nuestro compromiso político”, y ante Pilar Elías o los padres de Miguel Ángel Blanco quiso rendir tributo al recientemente fallecido Fernando Altuna, hijo de Basilio Altuna, policía asesinado por ETA pm en 1980. Un día después de que se conociera el plan de desarme de la banda, el presidente del Partido Popular vasco reivindicó “un tiempo muy difícil en el que había que romper el silencio en el País Vasco; no podíamos vivir sometidos a la tiranía de la violencia, alguien les tenía que desafiar”.

A su juicio, ahora toca mantener “la exigencia” para que en Euskadi no se permita que haya “un discurso más duro por parte de quienes tienen que condenar” la violencia. “Para eso sirve el PP”, dijo Alonso, quien advirtió de que “esa batalla no ha terminado”.