vitoria - Una de las cuestiones que deben llevar aparejadas el desarme y la disolución definitiva de ETA es la resolución de los en torno a 300 atentados que ha perpetrado y que siguen sin resolver. Así lo recordó ayer el presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, a raíz del anuncio de la entrega de todo su arsenal en un plazo máximo de tres semanas. “Su obligación es entregar las armas, disolverse y colaborar con la Justicia para el esclarecimiento de los crímenes y la condena de los hechos que ha protagonizado en el pasado”, aseguró el popular.

En declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, el exministro de Sanidad defendió que “lo único que puede esperar la sociedad vasca es que ETA entregue las armas, se disuelva y muestre su arrepentimiento por tantos años de dolor que ha causado al conjunto de los vascos y españoles”. “ETA está acabada. Este es un episodio más de su final”, subrayó. Añadió que la banda “debe ser consciente” de que las armas que “ha estado guardando y que poco a poco también le han ido requisando las Fuerzas de Seguridad son importantes pruebas para que podamos esclarecer los más de 300 crímenes que siguen sin resolver”.

Alonso señaló además que si ETA ha llegado a esta circunstancia de “término y de final, un tanto humillante desde el punto de vista de una organización terrorista, es porque nunca nos hemos plegado a las exigencias que ha venido planteado”. “El Gobierno no ha negociado con ETA, ni su final ni nada a cambio de que diera ningún paso”, insistió tras la celebración del pleno de control al Gobierno vasco. “ETA está terminada. Tiene que anunciar su disolución y reconocer que su trayectoria criminal fue una vergüenza para el conjunto de los vascos”, concluyó.

Cerrar el duelo La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, también se refirió a los 300 asesinatos sin esclarecer, y exigió la disolución “incondicional e inmediata” de ETA y que pida perdón y colabore con la Justicia en la resolución de los atentados. “Que las familias cierren su duelo con la identificación de los asesinos de sus familiares”, pidió en un comunicado.

Recordó que el Estado de Derecho “se ha mantenido firme en su negativa a negociar ante unos asesinos” que han causado más de 800 muertes. “Nada le debemos y nada le daremos”, añadió, tras lo que agradeció la dedicación y entrega de las Fuerzas de Seguridad del Estado, un “esfuerzo tenaz que nunca olvidaremos”. - DNA