pamplona - Sortu sigue la estela de EH Bildu y se desmarca de los incidentes del sábado en Pamplona protagonizados por un grupo de personas que participaban en una manifestación por la amnistía de los presos de ETA no comunicada y que fue interrumpida por la Policía española con salvas de ruido y pelotazos. Durante los enfrentamientos en el Casco Viejo entre manifestantes y agentes se practicaron cuatro detenciones de otros tantos jóvenes encapuchados y se registraron altercados que provocaron importantes daños materiales en el mobiliario urbano. El partido liderado por Arnaldo Otegi considera que estos incidentes “debilitan el proyecto de cambio” que impulsa en Iruñea.
La manifestación había sido convocada, y anunciada en carteles y redes sociales, por la dinámica Errepresioari Autodefentsa, en la que participan diferentes colectivos, entre ellos el Movimiento pro Amnistía (más conocido como ATA), y según sus convocantes tenía como objetivo denunciar “los diferentes ataques represivos sufridos por el movimiento popular”. Los convocantes no habían comunicado ni solicitado permiso para el acto, por lo que la Delegación del Gobierno español en Nafarroa no tomó medidas preventivas para evitar que comenzara. En una nota emitida ayer, Sortu señala que “no comparte ni los análisis ni las estrategias de este sector” y rechaza este tipo de actuaciones por cuestiones prácticas. “Tenemos claro cuáles son las estrategias eficaces y cuáles no”, asevera. A su juicio, la estrategia eficaz es aquella que “construye mayorías a partir del empuje de los sectores transformadores”. Por ello descarta lo ocurrido en Iruñea el sábado y lo califica como “dinámica estéril” que además se utiliza de excusa para “criminalizar el movimiento independentista”. El escrito sostiene que uno de los objetivos de los hechos es “debilitar el proyecto de cambio que se está impulsando en Pamplona y reforzar las posiciones del Régimen. Estos sucesos y sus consecuencias así lo demuestran”. Por último, Sortu pide la libertad de los detenidos y reivindica la salida de la Policía española de Euskadi. La respuesta de Sortu es más matizada que la realizada la víspera por EH Bildu -coalición de la que forma parte junto a EA, Aralar y Alternatiba- que sí empleó el término “rechazo”, al que añadió el de “contundente” para fijar su posición respecto de lo ocurrido en Iruñea.
También fueron diáfanas en su rechazo las dos instituciones en las que participa Sortu en sociedad con otros partidos politicos. De este modo, el Ayuntamiento de Iruñea y el Gobierno de Navarra repudiaron y hasta “condenaron” los incidentes, al tiempo que expresaron su desmarque de las vías violentas.
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento acordó ayer, por unanimidad, una resolución en la que se “rechaza y/o condena de la forma más rotunda los injustificables incidentes violentos producidos por grupos de manifestantes que retrotraen la ciudad a tiempos pasados que no tienen cabida”. El texto censura “este tipo de estrategias violentas que, contra el deseo de la mayoría social, quieren romper la convivencia ciudadana y que generan alarma social”.
En parecidos términos, el Gobierno presidido por Uxue Barkos mostró en un comunicado su “condena rotunda” por lo sucedido y su “tolerancia cero ante quienes pretendan utilizar Navarra, sus pueblos y sus ciudades como escenario de confrontación violenta”. Asegura además su “decidida voluntad de seguir trabajando por una cultura de paz, respeto y convivencia”. Los cuatro detenidos son de Errenteria y pasarán hoy a disposición judicial acusados de desórdenes, atentado a la autoridad y daños, salvo uno de ellos que al ser menor ha quedado bajo la custodia de sus responsables legales.