barcelona - La infanta Cristina salió indemne en la sentencia del caso Nóos, ya que fue absuelta de cooperar en dos delitos fiscales de su marido. Las cuentas con la justicia quedaron saldadas con 265.088,42 euros en concepto de responsabilidad civil por lucrarse de los ingresos en Aizoon, la empresa donde iban a parar los fondos públicos logrados por Iñaki Urdangarin sin que ella supiera nada al respecto. La inocencia de la hermana del rey quedó blindada con el argumento de que ignoraba los manejos de su marido. No obstante, se plantea presentar recurso ante el Tribunal Supremo “para demostrar que no tendría que haber sido juzgada nunca” y despejar cualquier tipo de duda sobre su honorabilidad, según aseguró ayer su abogado, Pau Molins. Todo apunta a que se va a lanzar una operación para limpiar su imagen, pidiendo que los medios de comunicación dejen de emitir las imágenes de la infanta declarando en el tribunal. Este caso supuso un quebradero de cabeza para una monarquía en horas bajas que intentó revitalizar su imagen con la abdicación de Juan Carlos I y el acceso al trono de su hijo Felipe.

En una entrevista en el canal 3/24, Molins explicó que el peor momento para la infanta fue su imputación y “exposición mediática”, y también cuando supo que sería juzgada. Pese a que finalmente la Audiencia de Palma la absolvió, la defensa de la infanta no descarta presentar recurso ante el Supremo “para decir que nunca tendría que haberse sentado en el banquillo de los acusados” y exigir que se dejen de emitir imágenes suyas declarando. “Lo quiere hacer por sus hijos, pero todavía tiene dudas”, dijo Molins, que precisó que con este recurso la hermana del rey Felipe VI también querría “despejar cualquier tipo de sombra sobre su honorabilidad”.

urdangarin, peor “Querríamos recurrir, aún estamos a tiempo para tomar una decisión”, dijo, aunque reconoció que el hecho de presentar el recurso supondría mantener abierta “la exposición o sobreexposición mediática” de la infanta. El abogado penalista, por el contrario, opinó que “es difícil” que el Supremo rebaje la pena a Iñaki Urdangarin, defendido por el abogado Mario Pascual Vives, que fue condenado a seis años y tres meses de cárcel. “Al contrario que la infanta, el caso Urdangarin puede acabar con un aumento de pena en el Supremo”, aventuró.

La sentencia del caso Nóos se conoció en febrero y la investigación se saldó con penas mínimas para los acusados, incluyendo la absolución de la infanta Cristina y la condena a seis años y tres meses de prisión de su esposo Iñaki Urdangarin por prevaricación, fraude y dos delitos fiscales, cuando la Fiscalía pedía 19 años y medio de cárcel para él por siete presuntos delitos de corrupción, y Manos Limpias solicitaba 26 años y medio como acusación popular. De los 17 acusados, diez fueron absueltos y siete condenados, pero de estos solo tres con penas de cárcel no sustituibles por multas. Era el caso de Urdangarin, de su exsocio Diego Torres y del expresidente balear Jaume Matas.

En el transcurso de la investigación, la infanta fue señalada por haber pagado gastos personales y familiares con la tarjeta de Aizoon. Esa acusación se retiró poco después con el argumento de que la infanta no conocía los negocios de su marido. Fue entonces cuando se la acusó de colaborar en dos delitos fiscales en el IRPF de Urdangarin. -DNA/Efe