Barcelona - Los partidos cercan al expresident Artur Mas tras las confesiones de antiguos responsables de CDC en el juicio por el caso Palau. Todos los grupos del Parlament, salvo Junts pel Sí (JxSí), registraron ayer una solicitud de comparecencia del líder de PDeCAT, formación heredera de Convergència. Mas, que puede ver complicada su operación retorno a la presidencia de la Generalitat, deberá ofrecer explicaciones ante las revelaciones del cobro de comisiones ilegales del 3% a través del Palau de la Música.

Ayer fue Jordi Montull, el exdirector administrativo y mano derecha del expresidente del Palau Félix Millet, quien ligó el expolio de la entidad a la financiación irregular de CDC vía comisiones en metálico de Ferrovial, convenios con una fundación afín y facturas falsas. De hecho, Montull incrementó la mordida del 3% al 4% aludiendo que “Convergència quería más dinero”. Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí Que Es Pot, PPC y la CUP unieron fuerzas para solicitar que Mas comparezca ante la comisión de asuntos institucionales del Parlament, una presencia a la que JxSí no pondrá objeciones. Todo indica que el expresident, que estaba en el cargo cuando se cometieron los hechos enjuiciados, acudirá. Pero confía en ganar tiempo esperando a que los principales responsables del caso terminen de declarar. Mas “ya ha comparecido varias veces y ahora está dispuesto a comparecer nuevamente”, aseveraron desde la antigua Convergència.

La coalición gobernante, aún así, ha visto como la confianza entre sus dos socios puede verse seriamente afectada. ERC, que inicialmente se inclinaba por firmar la solicitud de comparecencia, elevó el tono de crítica al PDeCAT. También lo hicieron desde el PPC, que anunció que pedirá una comisión de investigación “si Mas vuelve a mentir como ya hizo en el pasado”. El PSC, por su parte, reclamó que el expresident se distancie de la política si los tribunales prueban su vinculación con el caso. “Si realmente queda acreditado que ha habido financiación irregular por parte de CDC, no debería continuar haciendo vida política”. Más decisivo puede ser el papel de la CUP, que sustenta al Govern de Puigdemont de JxSí, si bien optaron por no pronunciarse.

Los ecos del caso Palau llegaron hasta Madrid, donde PP, PSOE y Ciudadanos recogieron las declaraciones de Montull para advertir de que CDC se puede topar con un problema de grandes dimensiones ante el que tiene que dar explicaciones. Y algunos de sus responsables comenzaron a darlas. El portavoz de PDeCAT en el Congreso, Francesc Homs, afirmo fiarse de Mas y Xavier Trías, ya que tras ser implicados “luego se comprobó que no tenían cuentas en Suiza”. “En mi partido he visto situaciones de todo tipo”, recordó, pero hizo hincapié en que no dejará “de tener confianza en las personas que han tenido responsabilidades”. “Voy a seguir confiando hasta que no me demuestren lo contrario”, remarcó.