MADRID - Ciudadanos aprieta pero no ahoga al PP. El presidente de la formación naranja, Albert Rivera, y su portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, coincidieron ayer en elevar la presión sobre los populares para que se vean abocados a protagonizar una comisión de investigación parlamentaria sobre su presunta financiación irregular. Pero esa exigencia, que anteayer cristalizó gracias al apoyo de PSOE, C’s y Unidos Podemos, no supondrá que dejen caer a Rajoy. Los deberes hechos por el Gobierno en materia social y económica son un punto favorable para que la formación naranja apoye los Presupuestos Generales del Estado aunque desde el PP incumplan sistemáticamente las medidas por la regeneración democrática pactadas entre ambas formaciones.

Rivera dejó claro que desliga un condicionante del otro. Y, de hecho, se agarra a la buena labor económica que Moncloa vendría realizando desde el arranque de la legislatura para no supeditar el apoyo a los PGE a la comisión de investigación sobre las finanzas del PP. Su socio está cumpliendo “en lo económico y lo social”, resumió. Esa situación permite que el Ejecutivo español puede seguir perfilando con mayor tranquilidad unas cuentas para las que debe sumar a un socio indispensable como es la formación naranja. “Si el Gobierno cumple con las partidas presupuestarias pactadas, daremos luz verde a la tramitación presupuestaria”, vaticinó. “Todo esto es un poco ridículo y espero que se les pase”, subrayó en los pasillos del Congreso al ser cuestionado por la negativa de Génova para que sus cuentas sean auscultadas en sede parlamentaria.

El portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, también se abonó a la postura de Rivera en favor de arrimar el hombro para disponer de cuentas cuanto antes. “Sería una irresponsabilidad por nuestra parte, creemos que España necesita estabilidad, comportarse como un país serio, y tiene que tener Presupuestos”, evidenció, antes de dejar claro que “debe salir adelante por el bien de todos”. En todo caso, advirtió que las medidas para la regeneración democrática se materializarán, aunque sea sin los populares. Ciudadanos cumplió su parte del trato, que no era otro que “darle al botoncito verde cuando se votaba la investidura de Rajoy”. Ahora es el turno del PP para que cumpla “la suya”.

tranquilidad Tras haber recibido una de cal y otra de arena, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy respondió ayer desde Bruselas a Ciudadanos que no ha “incumplido nada” relacionado con los acuerdos de investidura entre los dos partidos. Tanto es así que reclamó trabajar con tranquilidad para poder centrarse en las negociaciones en los “temas importantes” para los españoles como son la educación, las pensiones o el empleo. “Vamos a intentar reconducir esta situación porque no conduce a nada”, remarcó aseverando que muchos de los 150 puntos pactados con C’s se han llevado a buen término en “sólo cuatro meses de legislatura”.

Sin embargo, el primer representante popular en responder a C’s fue Fernando Martínez-Maíllo. El número tres del PP certificó la vigencia del pacto a pesar de la “precipitación” mostrada por Rivera para aliarse con PSOE y Unidos Podemos. “Creo que ese requiebro que ha hecho Ciudadanos al acuerdo es producto de la precipitación. Pero en cualquier caso, el pacto sigue vigente y nuestra intención es seguir avanzando en el acuerdo y el diálogo con Ciudadanos y con el resto de formaciones políticas porque España necesita estabilidad”, puntualizó. - DNA