barcelona - “Este acuerdo hace que la relación sea más ordenada y más clara, con lo que las cosas están un poco menos interpretables”. Esta fue la valoración del presidente de la Gestora del PSOE, Javier Fernández, tras la rúbrica del acuerdo con el PSC que ponía fin a la grieta abierta entre ambas formaciones después de que los socialistas catalanes votaron ‘no’ a la investidura de Rajoy contraviniendo la indicaciones del Comité Federal, que se había decantado por la abstención al líder del PP.
Fuentes socialistas señalaron que cinco meses después del origen del conflicto, este acuerdo “fortalece” y “clarifica” el vínculo entre ambas formaciones, un vínculo que se alarga desde hace casi cuatro décadas, desde 1978.
Lo cierto es que en esta pugna abierta entre el PSOE y el PSC, los socialistas catalanes sacrifican parte de su soberanía puesto que se fija claramente que corresponde al PSOE la definición de la posición política de los socialistas en los asuntos de relevancia o naturaleza constitucional. Además, y por lo que corresponde a la materia de pactos, el acuerdo marca también que es potestad del Comité Federal del PSOE, organismo al que le reconoce como “único ámbito de decisión en relación con la investidura del presidente del Gobierno de España”.
Pese a estas concesiones, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, insistía ayer en que su partido no ha perdido soberanía, sino que “ha ganado peso político”. “El PSC no va a establecer ningún acuerdo sin que antes lo hayamos podido hablar con los compañeros del PSOE. Para nosotros es muy relevante su opinión”, recalcó Iceta.
En el pacto suscrito ayer, PSOE y PSC crean además una comisión de coordinación política que evaluará las cuestiones recogidas en el acuerdo cuando “haya falta de entendimiento o necesidad de aclaración”.
Primarias Gracias a este acuerdo, el PSOE se reserva para sí la potestad de establecer los acuerdos programáticos de los socialistas con otras formaciones e impide que se pudiera volver a producir el enfrentamiento que se vivió en la investidura de Mariano Rajoy.
Por su parte, los socialistas catalanes se aseguran su presencia en todos los procesos congresuales y podrán participar de forma activa en las primarias para elegir al nuevo secretario general del PSOE.
Con un censo de 17.000 militantes socialistas en Catalunya, al final serán 14.000 los que, estando al día en el pago de las cuotas, podrán participar en estas primarias a las que, hasta ahora, y a la espera de que Susana Díaz de el paso, se han postulado Patxi López y Pedro Sánchez.
Aunque en un principio se habló de la posibilidad de hacer un censo previo de los militantes del PSC que deseen tomar parte en la elección del nuevo líder del PSOE, al final se ha decidido que el proceso será a la inversa, por lo que se elaborará un censo con aquellos militantes socialistas catalanes que manifiesten su deseo expreso de no tomar parte en las primarias del PSOE.
Desde Ferraz, el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, afirmó ayer que la voluntad de la dirección provisional del PSOE es que en este proceso de primarias participe “el mayor número posible de militantes del PSC” porque, según aseguró, “la participación de la militancia del PSC fortalece y enriquece el debate político en el seno del PSOE”.