donostia - Los representantes del Foro Social Permanente Aitzpea Leizaola y Agus Hernan abogaron ayer por llevar a buen puerto el desarme de ETA y “solucionar bien la situación de presos y huidos” de la organización como garantía de no repetición de lo acontecido y para construir una convivencia asentada en bases sólidas.

El IV Foro Social se celebrará el viernes que viene en la facultad de Filosofía, Educación y Antropología de la Universidad del País Vasco en Donostia, donde los convocantes esperan poner en común propuestas para cerrar definitivamente la página de la violencia. A modo de dato, el Foro Social aseguró ayer que, en las circunstancias actuales, el último preso saldrá de la cárcel en 2054, dentro de 37 años. El Foro Social está empezando a trabajar en “una hoja de ruta para la vuelta a casa de las personas presas y huidas, en base a un acuerdo en Euskal Herria, transversal e inclusivo”, que esperan esté diseñada para “el verano”.

En rueda de prensa en la capital guipuzcoana, Hernán lanzó “un mensaje de tranquilidad y sosiego”, ya que en estos momentos hay que “blindar el espacio de acuerdo que existe y se está extendiendo, y llevar a buen puerto el desarme de ETA y no truncar la esperanza que se ha generado en la sociedad vasca”. A su juicio, “este país necesita construir la convivencia sobre bases sólidas, entre ellas el reconocimiento de todas las víctimas”, y apuntó que, “si solucionan bien” cuestiones “abiertas como la situación de presos y huidos y el desarme”, se va a “construir una convivencia con garantía de no repetición”.

En cuanto al IV Foro Social, Leizaola recordó que el pasado 3 de enero anunciaron en Bilbao que entre los temas a tratar en el mismo estaría “el retorno de las personas presas o huidas por motivaciones políticas”. En este sentido, señaló que este año debe de ser “determinante” para “encauzar esta problemática” y también para abordar el desarme. La portavoz destacó que “existen algo más de 350 personas presas” y, “según la legislación actual, y principalmente como consecuencia de la Ley 7/2003, los abogados estiman que el último preso saldría en 2054, es decir dentro de 37 años”.

Hernan reveló que han mantenido encuentros con todos los sindicatos de Euskadi, con juristas y profesores de derecho de las diversas universidades; con las entidades Sare, Etxerat, Bagoaz y las iniciativas Kalera Kalera e Ireki; además de con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y con la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, y solicitaron “aportaciones” de presos de ETA.

En el encuentro, tendrán lugar dos mesas redondas. La primera llevará por título Radiografía de la legislación y medidas de excepción, con la participación del abogado Iñigo Iruin, la profesora de la UPV/EHU Laura Pego y el Ararteko representado por Rafa Sainz de Rozas. La segunda, titulada Hacia una hoja de ruta consensuada entre todos los actores, contará con la participación del exconsejero de justicia Joseba Azkarraga, la socióloga de la UPV/EHU Jule Goikoetxea; y Xantiana Cachenaut, abogada de presos en el Estado francés, que precisamente ha estado de actualidad esta semana por que Europa ha tumbado tres demandas de sus patrocinados en contra de la dispersión. “Además, hemos solicitado sus reflexiones al colectivo de presos EPPK”, añadió Leizaola. - E.P.