gasteiz - El consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, acudió ayer al Parlamento Vasco para exponer su proyecto presupuestario y constatar lo evidente, que el gobierno de coalición PNV-PSE tendrá que trabajarse en las próximas semanas el apoyo de los grupos políticos para sacar adelante las Cuentas.
En la primera toma de contacto con los partidos de la oposición, tras el primer vistazo al proyecto del Gobierno, las críticas fueron la tónica general hacia el mismo. Tan solo Elkarrekin Podemos mostró cierto posibilismo de entrada, y su parlamentario Julen Bollain expresó su deseo de “poder entendernos por el bien de los vascos y las vascas”, aunque hasta ahora había sido el más crítico.
En todo caso, la coalición cree que el proyecto de PNV y PSE “ahoga a las clases medias y bajas”, y reclama una reforma fiscal, al igual que EH Bildu, cuya representante Leire Pinedio alertaba ayer sobre la situación de pobreza en la que viven miles de vascos. En el PP, Antón Damborenea censuraba el peso del gasto corriente en el Presupuesto del Gobierno Vasco y alertaba precisamente contra la reforma fiscal que piden EH Bildu y Elkarrekin Podemos. - T.D.