BARCELONA - Después de que el Govern catalán negara el domingo la existencia de un diálogo con Moncloa de cara a dar una salida al proceso soberanista, ayer fue el propio PP, por boca de su coordinador general en Catalunya, Xavier García Albiol, el que rechazó que se hayan iniciado esos contactos. Las dos partes implicadas echaron por tierra, por tanto, las informaciones que apuntaban a una vía de comunicación entre Madrid y Barcelona con el procés sobre la mesa, hipótesis que fue alentada el fin de semana por el delegado del Gobierno en dicha comunidad, Enric Millo, cuando afirmó que existe un diálogo permanente “aunque no se haga público”.

En una rueda de prensa, Albiol fue contundente: “El Gobierno no está manteniendo reuniones políticas secretas con nadie”, dijo. Aseguró que todos los encuentros tienen lugar con “luces y taquígrafos, sin esconder absolutamente nada. Nuestras propuestas a los catalanes y a la Generalitat no son secretas, son públicas”. El también senador ciñó el contenido de ese diálogo a “trabajar para mejorar la sanidad, infraestructuras y servicios sociales”.

Ello no quita para que “en el Ministerio de Fomento, en su día a día, haya técnicos que puedan hablar con la Conselleria de Territorio, por poner un ejemplo”. Así, Albiol recordó que el último encuentro entre ambos ejecutivos fue el que mantuvieron “públicamente” la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, el pasado enero en Barcelona.

“Si alguien tiene en su cabeza que el Gobierno pueda sentarse a presentar una oferta alternativa para que la Generalitat retire el referéndum puede tener absoluto convencimiento de que jamás se producirá”, añadió. Según él, “no hay ninguna propuesta que vaya en la línea de compensar la celebración de un referéndum con una iniciativa que signifique vulnerar el Estado de Derecho”. Instó por ello al Govern a “romper el bloqueo y a hablar de los problemas reales de los catalanes, que no son la independencia”.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, eludió confirmar si hay o no contactos discretos con la Generalitat. Ratificó su disposición al diálogo pero para hablar solamente de los problemas reales de los ciudadanos de esa comunidad, no para celebrar un referéndum, “liquidar la soberanía nacional” o incumplir la ley.

Mesa de negociación El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, recalcó ayer al Gobierno español que “el diálogo se hace a partir de propuestas concretas” y remarcó que el Govern tiene “una, clara, reiterada y avalada por la ciudadanía”, en alusión al referéndum soberanista. “Hace años que estamos sentados en la mesa de negociación. El problema es que en el otro lado no se sienta nadie”, lamentó.